Hawken, Análisis PC

¿Se puede desarrollar un título Free to Play que satisfaga a los jugadores más “tiquismiquis” como si de uno de pago al uso se tratara? Es una pregunta que cada día más equipos se plantean, e intentan brindar una experiencia jugable comparable a la de los títulos que vemos en tienda sin que salte demasiado a la vista su naturaleza de juego gratuito. Warface, Planetside… cada día se hace más larga la lista y hay más y más donde elegir.

Hoy os hablaremos de Hawken, un F2P que apuntaba muy alto desde su anuncio en 2011 y que cosechaba éxitos en todas las ferias y eventos. Un FPS de corte futurista diseñado desde el principio para ser un AAA y con un periodo de desarrollo realmente corto detrás (solo con un mes de desarrollo ya estaba lista la alpha, y no pasó mucho hasta la llegada de la beta privada).

La obra de los chicos de Adhesive Games nos sitúa en un futuro no muy lejano, en el que la naturaleza ha desaparecido por completo hasta dar lugar a un planeta completamente dominado por las máquinas y la industria. Es un simple telón de fondo, no muy rebuscado, para dar una mínima razón a las batallas multijugador que se desatan en Hawken. Aquí no hay modo historia, de hecho nada más empezar asistiremos a un pequeño tutorial para después soltarnos en medio del fragor de la batalla todavía un poco descolocados. Cada jugador controla un mecha, esa especie de robots gigantes con equipamiento bélico que series niponas como Mazinger Zeta o Evangelion hicieron populares.

Aunque en un principio el sistema nos parezca extraño, estando en el interior de la cabina de una máquina mastodóntica, bastarán unos pasos y unos tiros para darnos cuenta de que estamos ante un FPS al uso. 12 jugadores, un mapa de dimensiones reducidas, botón de disparo, lanzamiento de granadas… Aquí una de las principales características del título, y es que finalmente nos encontramos ante un shooter muy cotidiano, solo que con alguna que otra modificación que lo separa: la personalización.

Aquí Hawken marca la diferencia, y es que, como poseedores de un arma devastadora andante como es un mecha, podremos toquetearlo todo lo que queramos. Podremos desde hacer modificaciones básicas como el cambio de arma principal o secundaria hasta cambiarle el nombre o hacer otro tipo de mejoras como puede ser instalar extintores, aumentar el depósito de gasolina (lo que nos permitirá correr más o saltar más alto) etc. Aún así, esta característica desafortunadamente no estará abierta a todos los jugadores. El por qué está en los micropagos, tan temidos pero de momento lo único que separa un título gratuito de uno al uso y la única manera que tienen las compañías de recuperar lo invertido en el desarrollo. Nada más que empecemos el juego, tendremos a nuestra disposición un robot que no hace ni pupa. Sudaremos sangre para subir de nivel. Conforme vayamos ascendiendo iremos ganando, muy poquito a poco (muy, muy, muy poquito a poco) unos puntos que podremos invertir en nuevos accesorios. De hecho, si no gastamos ni un euro en dichos puntos, podremos desbloquear una nueva habilidad o arma, pero una. A partir de ahí tendremos que pasar otras muchas horas ante el monitor para sacarnos un mínimo de dinero que invertir en otro elemento. Por el contrario, los jugadores que invierten dinero real en dichos puntos desbloquearán constantemente accesorios y armas de una capacidad destructiva a veces desesperante, y que por supuesto no están al alcance de los otros jugadores en la práctica (no hay ningún contenido bloqueado, pero llegar a los más “caros” será imposible para el que no paga)

¿Se te ha acabado la energía? Pues… ¡huye!

Nos encontramos con el clásico desequilibrio hasta ahora inevitable en este género. Algo que puede frustrar mucho al jugador que pensaba que iba a encontrar un juego auténticamente gratis. ¿Conclusión? Hawken es un juego divertido cuando pagas. Si no lo haces, jugar vas a poder jugar, pero lo vas a pasar realmente mal. Afortunadamente el precio del contenido “opcional” no es nada desorbitado, y si de verdad sabemos que el título va a consumirnos muchas horas (que lo hará, porque es adictivo a más no poder) siempre podremos permitirnos un caprichito. Además, existen diversos modos de juego más allá del clásico Team Deathmatch. Son 4 en total y, aunque es verdad que este será el más jugado, las demás variantes premian mucho más el juego en equipo. Por ejemplo, en Siege tendremos que acumular energía durante la primera ronda entre todos para que después, el equipo que más haya obtenido lance un ataque nuclear sobre todo el mapa al que el otro equipo tendrá que sobrevivir. En este modo de juego habrá que usar un poco más la cabeza, puesto todos juegan un papel importante en la partida.

Toca hablar un poco del apartado técnico, y esta vez sí que Hawken aprueba con nota. La ambientación futurista es triste y trasmite una sensación de soledad e industrialización muy lograda. Las texturas son un punto delque se puede hablar mucho a favor u en contra, pues sí es verdad que, como suele ocurrir con otros títulos del género como Planetside 2, se ven algo borrosas y simplonas. Se podría decir que forma parte del trabajo de ambientación (algo que no se puede decir con el anteriormente mencionado MMOFPS) y tampoco son nada para pegar gritos. Además, no siempre es así, pues hay zonas en las que lucen muy bien si tienes un PC decente. A pesar de todo, son pequeñas cosas que hacen que un F2P se diferencie claramente de los demás, algo que se tiene que pulir de cara al futuro. Pasando a otro punto, si hay algo que se pueda destacar son los efectos especiales: explosiones, misiles, chispas… estas sí que están al nivel, e incluso superan en algunos aspectos, a otros shooters como Call of Duty. Hablando en rasgos generales, se podría decir que a nivel técnico Hawken es excelente en su género y cumpliría en cierto punto si fuera de verdad de pago.

El interior de los mechas está muy detallado. Si tienes un PC potente sus carencias a nivel técnico estarán más camufladas.

Las voces no suelen aparecer casi nunca, y siempre será en un inglés “robotizado” para indicarnos cómo va la partida (que suele rondar los 10 minutos cada una). Por lo demás, no tenemos música que nos acompañe como en la mayoría de FPS.

Hawken es uno de los mejores Free to Play que puedes encontrar ahora si lo que buscas es una alternativa gratuita a los clásicos Call of Duty o Battlefield. De momento, el género no ha avanzado lo suficiente y eso se deja ver en la todavía considerable cantidad de elementos que permiten ponerle la pegatina de F2P (micropagos por todas partes; nivel de texturas irregular, con lugares muy detallados y otros un tanto pobres; desequilibrio en las partidas…). Por otra parte, estas se hacen bastante dinámicas teniendo que controlar aspectos como el consumo de gasolina o el nivel de calentamiento de las armas. En definitiva, te divertirás mucho si estás dispuesto a gastar y, si no pagas, no podrás verte al nivel de los demás hasta que no lleves muchas horas a los mandos del mecha. Bajadlo, probadlo y, a partir de ahí, estaréis listos para decidir qué hacer con vuestro dinero.

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