Kingdoms of Amalur: Reckoning, análisis PS3

Kingdoms of Amalur: Reckoning es una propuesta original dentro del género del RPG. Es un título con una jugabilidad muy de juego de acción y con un aspecto “diferente” con un toque a macabro cuento de hadas muy peculiar.

El equipo que ha creado este título es, cuanto menos, variopinto y lleno de talento. Diseñado por 38 Studios, con un guion escrito por R.A. Salvatore, escritor de fantasía y ciencia-ficción, con la colaboración de Todd McFarlane, conocido dibujante de cómics, sobre todo por Spawn, en el diseño de los escenarios y personajes y con Ken Rolston, diseñador de las entregas Morrowind y Oblivion de The Elders of Scroll.

¿Qué podemos encontrar en este juego? Aparte de una aventura clásica de RPG podemos encontrar acción y combates de lo más épicos sin perder puntos en ese “buen rol” de cumplir misiones y calcular al milímetro tus acciones y respuestas para no cabrear a quién no te conviene.

Vamos a darle un repaso al tema técnico si os parece.

Gráficos

Gráficamente este juego es algo diferente a lo que podemos esperar. Cuando pensamos en un RPG de mundo abierto pensamos en Skirym pero no es eso lo que encontraremos en Reckoning, ni mucho menos.

Los gráficos están cuidados teniendo en cuanta el tamaño de los mapas y la variedad de modelados pero no son de lo mejor de esta generación, eso seguro. El apartado gráfico de este juego debe centrarse en el estilo colorista y brillante del mismo.

Todo el juego tiene un aspecto como de cuento de hadas, pero con un toque extraño y oscuro. Los diseños de los monstruos son bastante grotescos y exagerados y el cuidado en los movimientos del personaje en combate a desmerecido el resto de la interacción del mismo con su entorno. Parece que el cuidado estaba puesto en que los combates fueran lo más espectaculares posible y lo cierto es que en muchos casos lo han conseguido.

Esto no quiere decir que el apartado gráfico sea malo, solo que está mucho más cuidado en unos puntos que en otros y eso da una sensación de que está algo “desequilibrado” en ese aspecto.

Además, es cuestión de gustos, personalmente, la estética del juego me gusta, pero conozco a jugadores a los que les ha gustado nada. Es normal.

Música y FX

Puede que este sea el apartado más decepcionante del título. La banda sonora de este juego no es de lo más original y si bien hay momentos en los que acompaña muy bien hay algunos en los que sencillamente desaparece o es incoherente.

El tema de los efectos es algo aparte. Algunos no están nada mal, pero otros son demasiado exagerados o, lo que es peor, se desfasan sonando unos segundos antes o después de lo que deberían dando una “sensación de cutrez” muy peligrosa.

Las voces están completamente en inglés pero los subtítulos son bastante buenos y completos. Así que por el tema de idiomas no hay ningún negativo.

Jugabilidad

El sistema de juego es sencillo y directo: Un botón para cada arma, uno para esquivar y otro para interactuar.

Los controles son muy parecidos a los de un juego de acción, de hecho, cuando estás en combate con algún monstruo podría ser un juego al más puro estilo God of War.

Los combates no lo son todo, por supuesto, el desarrollo del personaje es de lo más interesante.

Tu personaje ha sido despertado de la muerte y no tiene un “Destino” (oiréis mucho esta palabra en el juego) así que poco tienes que forjarte uno eligiendo donde subir los puntos que te dan con cada nivel para ir desbloqueando diferentes destinos con bonus únicos.

El juego no te cierra ningún camino de forma que puedes ser un poderoso hechicero que además puede dar martillazos gigantes a sus enemigos si tiene que hacerlo.

Controlar la energía del destino también nos es útil para lanzar un “modo furia” muy interesante que podemos completar con ataques finales muy espectaculares y variados en los que disfrutaremos machacando o troceando o apuñalando sin piedad a nuestro enemigo mientras el tiempo fluye lentamente.

El apartado de habilidades y artesanías está bastante interesante permitiéndo casi desde el principio poder prepara piezas de equipo de cierta calidad sin mucho esfuerza para ayudarte en tus aventuras. Está claro que para hacer equipo o pociones realmente interesantes tienes que ser un maestro en esos lares pero eso no significa que no puedas apañártelas por tu cuenta bastante bien siendo un novato.

Modos de juego

El modo historia de este juego es amplio y complejo. Desde el primer momento en el que sales al mundo puedes ir a donde te plazca casi sin barreras más allá de los enemigos de mayor nivel de las diferentes zonas.

Puedes ir directo a por la misión principal si lo deseas pero es mucho más divertido (y largo) si vas por ahí haciendo una y mil misiones secundarias de todo tipo en las que tendrás que limpiar mazmorras de monstruos, buscar objetos perdidos o llevar mensajes. Lo típico de cualquier RPG.

Muchas de las misiones te permiten elegir distintas soluciones para favorecer a diferentes bandos y eso va modificando la historia del juego. También hay facciones a las que te puedes unir para participar de sus intrigas internas o sus luchas de poder con otras facciones.

Eso la da bastante juego a la historia siempre que recuerdes que no puedes ser amigo de todos, o al menos, pasado cierto punto de la historia es imposible.

Conclusión

Se trata de uno de esos juegos RPG a los que puedes echarles centenares de horas. Es un juego un poco “Frankenstain” con partes de diferentes juegos e incluso géneros. Hay apartados que no han quedado mal pero hay otros algo deficientes. Además, estoy seguro de que es un juego que tendrá sus seguidores y sus detractores y todos ellos tendrán razones de peso para estar en su posición.

Para disfrutar realmente de él hay que dejar de ver los errores que tiene y para odiarlo hay que apartar la vista de sus virtudes.

Como os decía al principio: un juego “peculiar”. Un título divertido y recomendado para todos aquellos que no se dejen guiar solo por las listas de “los más vendidos”.

LO MEJOR

LO PEOR

Salir de la versión móvil