El periódico japonés Nikkei ha publicado nuevas informaciones nada halagüeñas sobre el estado actual de Konami y las condiciones de trabajo de sus empleados.
Entre los datos del diario se desprende que Metal Gear Solid V: The Phantom Pain tendría un coste de 80 millones de dólares. Además parece confirmar la ruptura definitiva entre la compañía e Hideo Kojima y su desarrolladora Kojima Productions. Este quiebro pudo ser provocado por el retraso en el lanzamiento del último título de la saga además de la negativa de Konami a aceptar las peticiones del creador.
Además, parece ser que el clima laboral para los trabajadores habría empeorado notablemente, ya que los descansos se habrían controlado y reducido además de haberse instalado cámaras de seguridad para controlar los movimientos de los empleados.
Todos estos problemas pueden tener origen tras el lanzamiento de Dragon Collection, un juego para móviles de bajo coste con el que obtuvieron enormes beneficios. Esto supuso un replanteamiento en las acciones de la compañía, deteriorándo así su apuesta por las grandes superproducciones.