El cine de terror, aunque sigue congregando público en las salas de cine, no está pasando por su mejor momento creativo por así decirlo, el «found footage» pareció revitalizar el género hace unos años, así como la vertiente oriental de este, pero la sobreexplotación actual también ha ocurrido aquí, demasiadas películas han tirado de la cámara en mano como excusa para dar sustos o sustitutos más bien y además ahorrar pasta por el camino, así que los grandes fans hemos vivido, o malvivido según se mire, estos años del boyante en sus inicios James Wan (Expediente Warren, Insidious) y de alguna joyita inesperada como la que nos ocupa. Así es, La bruja es una nueva esperanza, una cinta que no está pensada para el adolescente que busca aprovechar la situación para invitar a una fémina de acojone fácil a abalanzarse a su brazo contiguo. La bruja, no es fácil de ver, no lo es por el mal rollo que da, ni tampoco su simpleza precisamente, aunque pudiera parecer que en el apartado técnico sí lo es, en realidad encierra un trabajo más cuidado de lo evidente. Cine de terror para gente exigente y que no se conforme con lo convencional. Robert Eggers sabe como horrorizar y desde luego hay que seguirle la pista, así como a la protagonista Anya Taylor-Joy, os aseguro que le van a llover los papeles.
La bruja (The Witch), es un film de origen canadiense/estadounidense con una duración de 93 minutos y que costó solamente 1 millón de dólares consiguiendo recaudar ya alrededor de 33 millones. La fecha de estreno en España es el próximo viernes día 13 de Mayo.
Sinopsis:
Nueva Inglaterra, 1630. Bajo la amenaza de expulsión por su iglesia, un granjero inglés y toda su familia, mujer y cinco hijos, deciden abandonar el pueblo y establecerse en plena naturaleza, en medio de un inhóspito bosque donde parece que se aloja algo infernal y desconocido. Las cosas extrañas se suceden, los animales agresivos, la cosecha no florece, y encima uno de los niños desaparece.
La bruja (The Witch). Videocrítica
https://www.youtube.com/watch?v=a11hOTGep2A