La era del juego digital

Poco a poco ha ido entrando en nuestras vidas, casi sin darnos cuenta, como una vez lo hizo el móvil o el DVD. Los juegos en descarga, sí, esos que no ocupan espacio alguno en tu sobreexplotada estantería, esos juegos que te dejan una pequeña duda cuando los adquieres sobre si son realmente tuyos, o como algo inmaterial, los acabarás perdiendo con el tiempo.

Los vimos llegar con recelo, como un preludio de lo que podía suponer la desaparición de los juegos como siempre los habíamos conocido, con su caja e instrucciones. Ya sea en PC, en el móvil o en el último bastión de resistencia, las videoconsolas, hemos sucumbido a la era digital. El mercado de las descargas crece de forma exponencial cada año que pasa, mientras que las ventas en tiendas tradicionales se estancan o incluso bajan.

Tampoco podemos señalar a las descargas digitales como si fueran cosa del demonio, tampoco es eso, tienen sus ventajas e inconvenientes como todo en esta vida. Nos dan acceso a un título de forma ilimitada, no se agota, no tienes que preocuparte por ir de tienda en tienda buscándolo, lo tienes a una pulsación de distancia, y tampoco existe el problema de que se deteriore y deje de funcionar. No ocupan lugar físico (por lo que finalmente no tendrás que salirte a dormir al pasillo), y no olvidemos uno de los aspectos más importantes para todo consumidor, su precio es menor. El coste de producción y distribución es lógicamente menor, y eso repercute en el precio al que salen a la venta, al menos en los juegos que salen exclusivamente en descarga digital, pues los títulos que se publican también en formato físico aún se resisten a adoptar una valoración coherente.

Por otra parte, nos queda ese sentimiento nostálgico, diría que incluso romántico, de mirar atrás y ver nuestra colección de videojuegos. Todos apiladitos, con sus cajas e instrucciones, tantos recuerdos pasados con los que no consigues otra cosa que esbozar una sonrisa, sobre todo si eres coleccionista y amante del ocio electrónico.  Ésta es una parte importante del mundillo que no debería desaparecer.

Las compañías, en pos de obtener un mayor beneficio, parecen decididas a dar un salto casi definitivo al terreno digital. Ya sea con múltiples contenidos descargables, juegos que solo pueden adquirirse mediante descarga, o la última «moda», la desaparición de los manuales de instrucciones. A favor podríamos destacar, las tan populares ediciones coleccionistas que parecen reproducirse por esporas (creo que hasta las galletas María tienen edición especial), que añaden un valor añadido a nuestras adquisiciones con sus múltiples extras.

La era digital ha llegado para quedarse, creo que ya nadie imagina consola alguna sin su respectiva tienda virtual. Si el formato físico aguantará el pulso y podrá convivir con el mundo de las descargas, es algo que el tiempo nos dirá. Personalmente, desearía que asi fuera.

Salir de la versión móvil