Tarsier Studios finiquita por ahora su inquietante y grotesca fábula. El juego principal fue excepcionalmente recibido por la crítica (podéis leer nuestro análisis aquí) y por ello el posterior anuncio de los DLCs se vio como una buena oportunidad de seguir expandiendo el sorprendente mundo de Las fauces. Pues bien, tras Las Profundidades y El Escondite ahora nos toca La Residencia.
En este descargable final encarnamos como en los otros dos a «El chico» (The kid), un arco argumental que sucede en paralelo a lo visto con la carismática «Six». Es cierto que estas expansiones cumplían en su propósito de estirar la experiencia atractiva y cautivadora de la aventura principal. Salvo algunos detalles, sus mecánicas y los desafíos a los que enfrentarnos eran poco o nada originales, pero La Residencia cuenta a su favor que es el final de la historia sobre «El chico», que como ya hemos dicho en otras ocasiones carece de la presencia y el atractivo que sí tenía su compañera del chubasquero amarillo. Aunque quizás su diseño y personalidad busquen precisamente eso, que no le cojamos especial cariño.
La Residencia, el lugar que da nombre al DLC, no es más que los aposentos de La Dama, conocida villana y precisamente el enemigo final del juego original. Volver de nuevo funciona aquí positivamente, lejos de pensar en una reposición simplona de escenarios, la verdad es que como pasara en nuestro primer acercamiento sigue atrapándonos con un diseño aterrador y fabuloso a la vez. La ambientación es algo en lo que despunta a menudo.
Ya desde los primeros instantes sabemos que las bromas se han acabado y nuestro protagonista tendrá que enfrentarse a sus más difíciles retos. La extensión de La Residencia, es la más pequeña de cuantos capítulos hayamos visto dentro del juego pero a la vez funciona como un puzle en sí, cosa que nos ha gustado. Todo está interconectado y los puzles de una habitación nos darán pie a los de las otras localizaciones.
Quizás la principal novedad aquí será el uso de una linterna como arma contra los nuevos enemigos que nos encontraremos. Una especie de niños (mimos) secuaces de la Dama, cuya luz de nuestra linterna convertirá en polvo, literalmente. Estos son los momentos de mayor dificultad, no muy acusada por otra parte, como ya hemos visto a lo largo de la IP. El ensayo y error es la base de nuestro avance, y no es algo malo, pues la frustración está medida al máximo.
En definitiva, Tarsier Studios finaliza este cuento «Burtoniano», sobre la supervivencia, sobre el comer o ser comido, y donde encendemos una luz dentro de la más densa oscuridad. De manera individual, este tercer DLC consigue elevar narrativamente el nivel visto en los otros dos. Pero igualmente no supone una gran evolución, como era de esperar el estudio se guarda sus ideas más innovadoras para un segundo juego que yo al menos espero desde ya. Vuelve a resultar corto pero intenso… en un par de horas a lo sumo habremos llegado al retorcido final. Todos atentos…
https://www.youtube.com/watch?v=1m_iRX1foBA