Según un estudio publicado en Journal of Cystic Fibrosis se ha demostrado que los pacientes con fibrosis quística reciben una mayor tolerancia al ejercicio físico a través de los videojuegos activos. El efecto que produce jugar a videoconsolas a los enfermos en su recuperación, hace que se aumente la capacidad de realizar ejercicio y por tanto permite aumentar la función muscular, la resistencia de los músculos pulmonares y la mejora la disnea (falta de aire), por lo tanto un aumento en la calidad de vida de los pacientes.
Según afirma la fisioterapeuta vocal del área de fisioterapia de SEPAR (Sociedad Española de Neumonología y Cirugía Torácica) y primera firmante del artículo publicado, Tamara del Corral, las actividades físicas mediante videojuegos activos proporcionan una motivación e incrementa la adherencia al tratamiento, además de que las rutinas de ejercicios se convierten en algo apetecible para los pacientes jóvenes.
La fibrosis quística en una enfermedad genética que afecta a los pulmones, y en menor medida a otros órganos como páncreas o hígado, que provoca la acumulación de moco espeso y pegajoso en estos órganos. Suele ser una enfermedad crónica común en niños y jóvenes, y es una enfermedad que puede llegar a ser mortal ya que provoca infecciones graves de pulmón. Como en tantos otros aspectos, los videojuegos vuelven a resurgir no solo como un mero entretenimiento, sino como una herramienta de salud o educación que favorece, a la vez que entretiene, la vida de muchas personas en dificultades.