Se trata de una de las secuelas más esperadas y todas las imágenes y videos que hemos podido ir viendo nos han dado una buena impresión pero por fín hemos podido probar una demo jugable de uno de los títulos más esperados: Dragon Age II.
Ayer, como cada miércoles, se actualizó la PlayStation Store añadiendo más material descargable a su catálogo y esta demo era de lo más destacado de dicho material.
Empezamos la demo con una certeza: este juego se parecerá poco a su predecesor. El estilo de la intro y la estética de los personajes puede parecerse, salvando las distancias, y estamos en el mismo mundo, con el mismo Gran Enemigo: La Ruina, pero esos y los controles son los únicos pareccidos con su precuela que encontraréis en esta demo. Esta secuela es radicalmente distinta al primer juego y eso se nota desde el primer momento.
Tras un video y unas escenas que nos ponen al corriente rápidamente de la historia nos encontramos ante una decisión relevante, la más relevante y decepcionante del juego. La más relevante porque se trata de elegir a tu personaje y decepcionante porque solo puedes elegir entre mago, guerrero o pícaro, pero eso sí, todos de la misma raza: humano. Puedes elegir el sexo, eso sí. Menos mal.
Ahora nos toca enfrentarnos junto con un personaje de apoyo a una horda de engendros, como tantas veces hemos hecho ya en su anterior entrega pero llevamos a un personaje experimentado y poderoso. No os emocionéis, solo es una ilusión (más bien una fantasía) que dura unos minutos y pronto empieza el juego de verdad.
El comienzo de nuestra historia es el más trillado de todos los posibles: Nuestro pueblo ha sido arrasado por las fuerzas del mal y hemos conseguido huir junto con un reducido grupo (en este caso nuestra familia) pero aún no estamos a salvo. Tenemos que avanzar por unos caminos tortuosos y enfrentarnos a pequeños grupos de enemigos a medida que avanzamos.
En este momento te das cuenta de que BioWare ha decidido fusionar un poco de Mass Effect en este Dragon Age. El sistema de diálogos es casi idético y el menú se basa en el mismo principio. No se puede experimentar mucho del menú ya que muchos apartados están bloqueados.
En cierto punto del camino te encuentras a un par de personajes más que se unen a tu grupo justo a tiempo para enfrentaros a los peores grupos de enemigos y a un ogro. Los diseños de enemigos son prácticamente idénticos a los de Dragon Age I, por cierto.
El final de la demo lo dejo en sorpresa ¿vale? Para dar más emoción.
Durante el tortuoso camino lleno de enemigos varios personajes suben de nivel y puedes ver como es el desarrollo de los personajes. Los tipos de habilidad están por grupo y su desarrollo es en árbol. Puedes elegir qué habilidad quieres que aprendan y demás, dentro de las posibilidades que te ofrece la demo, claro.
La demo deja muy claras dos cosas:
- Se trata de una renovación total y completa de los conceptos del título original, no de una simple secuela. Conserva algunos puntos en común con el juego anterior pero lo cierto es que se parecen muy poco en lo más importante: La libertad de elección y movimiento.
- El nivel de espectacularidad es enorme. La música, los efectos, los golpes y movimientos, las salpicadiras de sangre… Los gráficos son, con mucho, la mayor mejora respecto a su predecesor.
En resumidas cuentas. Todos aquellos que disfrutaron con Dragon Age encontrarán cosas que les gustarán en Dragon Age II pero también encontrarán otras que no. La ya saga ha cambiado mucho y se ha convertido un juego más de acción y más cinematográfico, menos clásico y con marcadas influencias de Mass Effect que pueden o no ser del agrado de todos.