Motor Strike: Immortal Legends. Análisis PS4

Motor Strike: Immortal Legends

Para el análisis de esta ocasión os traemos un juego hecho por un estudio español, FiveXGames, y que ha estado bajo el manto de PS Talents Games Camp, una iniciativa de Sony España con nuestros estudios locales. Hacía mucho tiempo que no me echaba unas partidas a un género que personalmente se echa mucho de menos, y por ello tenía ganas de catar este Motor Strike: Immortal Legends.

No gana el que primero llega…

O, al menos, generalmente. La premisa del juego es bastante distinta de lo que habitualmente hemos visto en otros juegos del género como Mario Kart. En Motor Strike gana el equipo (conformado por tres integrantes) que más puntos consigue. Se consiguen puntos pasando antes que el rival por los puntos de control o eliminando a los rivales. Por ello, llegar antes a la meta no siempre quiere significar victoria.

En la teoría suena bastante interesante, ya que podría entrar en juego el aspecto estratégico. Pero a no ser que uno juegue con otras personas, la inteligencia artificial no ayuda demasiado a la causa. Los rivales no suelen poner demasiado en apuros al personal y nuestros compañeros corren cada uno su carrera.

¿Cantidad o calidad?

Hablando de contenido, echo en falta un poco de ambas. No es un desastre en cuanto a cantidad, pero dentro del modo para un jugador (llamado Modo Local en el juego) se me queda bastante corto que solo haya un modo copa y carreras rápidas. Doce copas, veinticuatro pistas y catorce coches. A priori en cuanto a cantidad de elementos vamos servidos, pero en calidad tropieza en ciertas ocasiones.

El apartado artístico de los circuitos es resultón y agradable a la vista. Paisajes bonitos en contextos muy diversos, corriendo desde en mitad de unas pirámides hasta en glaciares. El problema viene con la monotonía de los circuitos propiamente dichos. Los trazados son bastante parecidos entre ellos pero con un fondo distinto. Quizás el estudio haya querido abarcar demasiado y una mejor solución hubiese sido una menor cantidad de circuitos pero con más detalle.

En cuanto a coches la cosa pinta mejor, cuenta con catorce modelos donde podemos encontrar joyas clásicas como Kitt, el Delorean de Regreso al Futuro y el Batmovil. El modelado es correcto y es una auténtica motivación correr con alguno de ellos. Estos pueden ser potenciados a través del menú Destrezas. Un árbol de habilidades al puro estilo RPG donde podrás ir mejorando ciertas características del coche.

El pero… el dinero. Tanto para desbloquear copas, circuitos o coches necesitas dinero, monedas… llamadlo como queráis. Hay que echar muchas horas y muchas carreras si queremos desbloquear todo el contenido bloqueado que nos ofrece el juego. La proporción yo diría que es desmedida ya que por ciertos temas de jugabilidad que veremos ahora, el juego no es todo lo divertido que debería.

Más que derrapar, patina

Hecho con motor Unity, gráficamente el juego no destaca demasiado. Está bien, sin más. Se entiende que es un estudio bastante modesto y por ello se puede levantar un poco la mano. Quitando eso, el popping es bastante considerable a lo largo de las carreras. De un momento a otro puedes ver como la mitad del escenario se carga de golpe. En cuanto a sonido cumple, sin más. No hay mucho que destacar en este apartado.

Pero vamos a lo verdaderamente importante, cómo se juega a Motor Strike: Immortal Legends. Cada uno de los coches tiene una habilidad propia más un arma que puedes acoplar. El juego se basa en tres mecánicas: Correr, disparar y lanzar ataque. La última se refiere al típico objeto que lanzaríamos en un Mario Mark. Misiles en este caso, tienen una retícula con la que los enemigos quedan fijados. Por otro lado queda la metralleta, con una curiosa mecánica donde el coche queda en piloto automático y el jugador se centra en manejar el arma.

Aunque el juego te pone las cosas difíciles, y no precisamente por la pericia de tus rivales. Las físicas del juego son un descontrol, y eso en un juego de karts es cargarse la mayor parte de la experiencia. Si intentas correr más de la cuenta, el coche se vuelve totalmente incontrolable y es más que probable que acabes en una cuneta. Durante las partidas que he echado, pocas veces me he sentido con el control del coche. Aunque sin ninguna duda, las curvas es el mayor obstáculo. Sientes como si el coche fuese deslizándose sobre una pista de hielo y más cuando no hay un botón de derrapar. Patinas más tiempo del que estás en la trayectoria.

Además, ciertas ayudas como puede ser un gancho que se clava en la carretera se pueden usar con trampa. Tras muchos intentos de trazar una buena curva, mi conclusión es que la mejor manera de tomarla es usar el gancho en casi todo momento. Hay que mencionar la opción que te da el juego de eliminar a los rivales antes de la carrera. Perfectamente puedes correr en un 3 vs 0. Fallos no muy gordos pero con fácil solución.

Conclusiones de Motor Strike: Immortal Legends

El estudio español tiene muy buenas ideas pero no están nada bien implementadas en este juego. Físicas casi inexistentes, mal control y fallos cuya solución sería bastante fácil. En ciertos aspectos intentando abarcar más de la cuenta, Motor Strike queda muy cojo en casi todos los aspectos.

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