Nidhogg 2. Análisis PC

Nidhogg title gameit

Hace ya unos 3 años el estudio californiano Messhof ,compuesto por la pareja desarrolladora Mark Essen y Kristy Norindr, lanzaba al mercado un refrescante y divertido título de acción-arcade llamado Nidhogg. Se trataba de un juego de duelos de esgrima en 2D con un resaltable modo multijugador, una competición que invitaba a los jugadores a sacar toda su pillería y reflejos a escena para intentar ser el mejor espadachín… o mejor dicho, el más astuto.

Hoy toca darle un tiento a la secuela de aquel divertido juego que tantas buenas horas nos ofreció junto a nuestros amigos. Una secuela que si bien ha renovado su aspecto gráfico con respecto al primero, ha quedado bastante corto en lo que a novedades jugables se refiere.

En garde!!

Para analizar Nidhogg 2 creo que es totalmente indispensable resaltar en primer lugar las virtudes y defectos del primer título, así podremos dilucidar eficientemente cuánto evoluciona esta segunda entrega con respecto al original. Nidhogg ,el primero, era un juego pensado como un combate justo y equilibrado. Un combate entre dos luchadores que en igualdad de condiciones debían derrotar a su rival mediante astutas artimañas, reflejos y cómo no, mediante su pericia con la espada. El objetivo no era solo eliminar a nuestro rival, sino que el jugador debía avanzar hacia el lado de la pantalla que el otro jugador defendía hasta llegar al final… y ser devorado por el Nidhogg (una enorme bestia-gusano) para conseguir la victoria.

Nidhogg 2 sigue ofreciendo básicamente la misma mecánica con la misma jugabilidad, aunque ciertamente depurada y con una estética renovada. Dejando de lado su nuevo aspecto visual (del que hablaremos más adelante) el juego presenta animaciones más trabajadas y fluidas que su predecesor, aunque tampoco en demasía. Las dos bazas jugables más importantes que aporta el título son la variedad de armas y de mapas (arenas) en las que nos batiremos en duelo.

En Messhof han querido dotar a su juego de un componente que haga aún más locas aquellas partidas en las que sacábamos toda nuestra “malicia” a relucir. Ahora los luchadores podrán aparecer con un arma diferente al clásico estoque. Tendremos un arco con el que podremos presionar desde lejos a nuestro rival, una rápida daga con la que atacaremos ágilmente, un espadón con gran rango de golpeo… y por supuesto el estoque y nuestras propias manos (cuando no queda otra salida)

Lo cierto es que este añadido aporta más locura a las partidas, siendo ahora más necesario que nunca adaptar nuestra estrategia a la de una situación mucho más cambiante, mucho más aleatoria. El componente Random ha subido tanto como la diversión y la cantidad de situaciones graciosas que se pueden generar en el juego, pero que parece insuficiente de cara a otorgar una variedad palpable y duradera al titulo… que en cierta medida sigue pecando de repetitivo como lo hizo su predecesor.

Otra novedad es la cantidad de mapas diferentes (arenas) en las que nos podremos batir en duelo (10 para ser exactos que contrastan con las 4 del primer juego). Si bien no parecen ofrecer demasiada variedad mas allá de lo estético,  existen ciertos objetos que otorgan algo de variedad entre ellos como: trampas, obstáculos, objetos que aceleran o ralentizan nuestra velocidad… pero poco más. Quizás era de esperar que el juego hubiese mejorado más en este aspecto, aunque tampoco diremos que ha sido insuficiente.

En cuanto a sus modos de juego Nidhogg 2 sigue la estela de su primera entrega. Nos ofrece un modo Single Player, que si bien no es un desastre, se antoja mucho menos divertido y escaso que el multijugador , modo para el que claramente ha sido concebido el título. Existe la posibilidad de batirnos en duelo con nuestros amigos en Local o contra otros jugadores Online, aunque claramente estamos ante un juego cuya principal función es la de entretener en esas reuniones con nuestros amigos compartiendo sofá.

Chorros de sangre y colores

Como hemos mencionado anteriormente, uno de las añadidos más apreciables del título es su renovado aspecto gráfico. Que no mejor, sino diferente.

En Nidhogg los gráficos eran estilo pixel-graphics. Se trataba de un juego más austero y con una gama de colores mucho más cerrada tanto para los luchadores (sin detalles y de color blanco) como para los escenarios. En Nidhogg 2 se ha cambiado la austeridad y los colores oscuros por el detalle y los colores llamativos. El cambio gráfico es muy notorio. Ahora, también se nos da la posibilidad de personalizar a nuestro luchador, que ha dejado de ser un monigote blanco para convertirse en un ser redondeado e inflado con pintura.

La sangre también ha sido “mejorada”. Las mutilaciones, estocadas, rebanamientos… todo ha sido potenciado con los litros y litros de pintura que derramaremos por el escenario. Cuando pisemos la cabeza de nuestro rival hasta hacerla añicos o cuando le cercenemos un brazo con nuestra espada, la colorida sangre ayudará a tomarnos con más humor nuestras violentas acciones, haciendo de Nidhogg 2 un juego no demasiado explícito que disfraza sus altas dosis de violencia con «colorines»

Los escenarios también han cambiado, a nivel de diseño visual es sin duda lo que más ha cambiado para mejor. Encontraremos 10 localizaciones bien diferenciadas con unos decorados bonitos y variados, además, en cada una de ellas podremos ver cantidad de «pantallas» que por separado recrearán las diferentes estancias.

Rápido, sencillo y lleno de color

El juego funciona adecuadamente con una configuración óptima, aunque puede dar ciertos problemas de ralentización en algunos de sus escenarios si utilizamos su configuración por defecto (en nuestro caso se comenzó a reproduciendo automáticamente con la tarjeta integrada del PC, dando ciertos problemas que luego resolveríamos seleccionando la tarjeta gráfica adecuada para este proceso). Aún así el juego sufre alguna que otra ralentización espontánea en mapas que exigen mayor carga gráfica…cosa que como ya hemos comentado en anteriores análisis de títulos indies puede ser solucionada mediante algún parche después de su lanzamiento (en este caso esperemos que sea así, ya que se trata de un juego con una dinámica bastante ágil).

Conclusiones de Nidhogg 2

Nidhogg 2 es un juego tan divertido como lo fue su antecesor, pero que apenas nos aporta cosas nuevas con respecto al mismo. Ha recibido un lavado de cara interesante que lo ha convertido en un juego mucho más vistoso, pero lo cierto es que se ha quedado bastante corto en sus novedades jugables. Más armas, más mapas y más de lo mismo. Si os pareció divertida su primera entrega y tenéis ganas de extender aquellas risas en el sofá con los amigos es sin duda una buena opción, en el caso de que busquéis un juego más personal y al que echar horas en solitario os recomendamos alejaros de él. Quizás esta sea la asignatura pendiente para un futuro: más modos de juego y más desafíos que desencasillen un poco esta divertida y loca propuesta.

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