Desde hace más de un año mucho se ha debatido sobre el coste real de Oculus Rift en su fecha de estreno y desde la propia empresa, allá por el mes de septiembre, se obcecaban en negar que el precio de su producto no excedería jamás los 350 dólares, que solo por coste de producción era imposible.
Palmer Luckey, fundador de Oculus VR, se ha disculpado por no reconocer que sabían desde hace tiempo que el coste de venta al público sería de 600 dólares y ha reconocido que la política de comunicación ha sido totalmente errada.
En palabras del propio Luckey.
Manejé mal la comunicación con los medios. A comienzos del año pasado empezamos de manera oficial a difundir que las Oculus Rift más un PC que pudiera sostener todo el sistema costaría aproximadamente 1500 dólares. En todo ese tiempo sabíamos que se podía reducir el coste, pero que habría que esperar a la tecnología actual. Muchos medios se hicieron eco de que Rift costaría 1500 dólares y esto provocó mucha agitación, pero no salía mal del todo porque aclaro que Rift no es un artículo independiente y necesita por lo tanto un PC, que es el causante de ese desorbitado precio.
Luckey continuó para pedir disculpas por la falta de comunicación diciendo:
En una entrevista en septiembre, durante la conferencia de desarrolladores de Oculus Connect comenté que su precio rondaría los 350 dólares, pero sin que sirva de excusa, diré que estábamos preocupados porque en esas fechas muchos puntos de venta seguían asegurando que Rift costaría 1500 dólares y yo estaba frustrado por la posibilidad de que el público se pensara que ese era el precio de las gafas. Está claro que mi respuesta estuvo mal preparada, ya que la estimación interna era de 599 dólares y no los 350 que se llegaron a decir.
Lo que es seguro a día de hoy, es que aquellos que confiaron en el producto apoyando su desarrollo desde el primer minuto recibirán su Rift por los 250 dólares que pagaron en su momento.