Offensive Combat: Redux. Análisis PC

Offensive Combat: Redux gameit

En 2013 U4ia Games estrenaba en PC un juego free to play para navegadores llamado Offensive Combat. Se trataba de un título muy gamberro que exaltaba todas esas ganas de hacer el ganso que muchos jugadores tenemos cuando nos ponemos al mando en un first person shooter. El juego premiaba burlarse de los rivales, utilizaba un lenguaje obsceno y además nos permitía vestirnos con todo tipo de absurdos y locos disfraces. Ahora, años después el estudio Three Gates AB ha decidido relanzar aquel juego con un reboot que en teoría vendría a mejorar la primera versión añadiendo nuevos modos, disfraces, armas,etc… llamado Offensive Combat: Redux, una versión de pago que llega a Steam a un precio nada estimulante de 17,99 €.

Ha llegado la hora de hacer el troll

Existe una amplia variedad de oferta en lo que se refiere a títulos de disparos. Hay una gran cantidad de juegos conocidos y menos conocidos dentro de este género, algunos totalmente dirigidos a la experiencia de un jugador y otros que se centran en el terreno del multijugador.

Los shooters multijugador online han ganado muchísimo peso en la industria desde los tiempos de Half Life, Counter Strike, Day of Defeat… Pegarse tiros contra otras personas a través de la red es algo que a todos nos ha llamado la atención alguna vez, ya sea por competir contra otras personas como por la diversión y satisfacción que produce matar a alguien y saber que le hemos fastidiado. En esa situación surgen los piques, y con los piques vienen todas esas situaciones hilarantes que en cierta medida van implícitas en el juego. Provocaciones entre jugadores, bailes y gestos para humillar a nuestro rival… Offensive Combat:Redux es un juego nacido de estas ganas de hacer el troll por parte de los jugadores y se vanagloria de ello.

El objetivo en este título es básicamente aniquilar a la mayor cantidad de enemigos posible, y si podemos, burlarnos de ellos para ganar más experiencia. Se trata de un juego cargado de humor vulgar y bizarro, en el que además podremos ir vestidos de las formas más locas y surrealistas posibles: desde un traje de pollo gigante, una careta del emoji de caca de wassap, una máscara de Donald Trump…. Todo un festival de memes. Reírnos es la principal tarea en todos los modos, independientemente de los objetivos, haciendo uso de esas clásicas burlas denominadas en el juego como PWNs.

Los PWNs son esos bailes burlescos que podremos hacer encima de nuestras víctimas. Desde bailar el Gangnam Style en la cara del rival hasta hacer el gesto de defecarnos sobre su cadáver. Tendremos una lista de acciones muy explícitas y enriquecedoras para hacer sobre nuestros enemigos muertos y conseguir experiencia más rápidamente.

Pero aquí se acaba todo lo diferente y «bueno» que aporta Offensive Combat: Redux. Ya que si hablamos de lo que hace como shooter, el juego se queda en las antípodas de la calidad con respecto a otros títulos del mismo género que tenemos actualmente en el mercado… ya sean shooters de primera, segunda e incluso tercera línea.

Un juego mediocre a todas luces

Tanto por su estilo visual como por su gunplay podemos detectar que Offensive Combat: Redux fue un juego gratuito de navegador. Tenemos un arsenal decente de armas que podremos configurar añadiendo ciertas mejoras como mirillas, amplificadores de munición, etc. Después de configurar nuestro armamento tan sólo podremos empezar la partida directamente, sin poder seleccionar otro perfil de configuración al que podamos cambiar rápidamente dentro o fuera de la misma.

Un detalle que en cierta medida nos ha gustado es que al disparar a un enemigo veremos resaltada la cantidad de daño que hacemos con cada tiro, aunque esto deja de ser importante cuando nos fijamos que prácticamente todas las armas hacen lo mismo.

El movimiento con el ratón es el que podríamos esperar de un shooter básico en PC, con una respuesta inmediata y un apuntado fluido, pero que se ve lastrado en gran medida por un movimiento de personaje un tanto deficiente y poco creíble. Tanto a la hora de correr como a la hora de saltar notamos que el movimiento no está bien concebido, sobre todo cuando intentamos saltar una valla y lo hacemos de un salto pero cuando lo intentamos hacer con una silla nos resulta totalmente imposible…

Existen varios modos de juego, aunque en todos ellos nuestro objetivo principal será matar al mayor número de enemigos posible (salvo en el modo capturar la bandera). Pero ese no es el mayor problema. El verdadero y fundamental problema de este juego es que estamos ante un shooter multijugador online en el que no hay jugadores jugando.

Hemos intentado buscar partida en todos los modos: deathmatch, deathmatch por equipos y capturar la bandera. Tan solo en uno de ellos hemos conseguido jugar con otras personas tras esperar no menos de 10 minutos… Aunque lamentablemente el servidor había dejado de funcionar y nos echó fuera.

Es un drama comprase un juego para echarse unas risas con otros jugadores haciendo el troll y encontrarse un desierto de este calibre. Solo pudimos encontrar partida en Deathmatch (y con bastante suerte) por lo que si quisiéramos persistir en nuestras ganas de  jugar unas partidas a Offensive Combat: Redux deberemos contentarnos con hacerlo contra bots. Bots que además no tienen niveles de dificultad y que presentan una IA estándar bastante deficiente y nada desafiante.

Técnicamente es un juego que parece concebido en 2007. El arma, el posicionamiento de las manos sujetándolas, el HUD… todo parece ciertamente sacado de un juego de navegador. No parece nada pulido, da la sensación de que todo se ve demasiado grande o muy cerca de la cámara, siendo bastante incómodo y poco agradable a la vista. Tanto en lo referente a la música como a los efectos estamos ante un juego sumamente mediocre, ya que detalles como el de escuchar los pasos de otros jugadores o el de sentir los disparos en la lejanía son sencillamente inexistentes.

Conclusión de Offensive Combat: Redux

Offensive Combat: Redux es un reboot totalmente innecesario de un juego que tuvo cierta fama en su momento y al que le sentaba muy bien el modelo free to play. Esta nueva versión pretende que hagamos un desembolso de la cantidad nada despreciable de 17,99€ por un juego que no reporta una calidad ni de lejos acorde con ese precio. Es un FPS centrado en el online muy sencillo, poco llamativo a nivel visual y desierto en cuanto a comunidad de jugadores. Su mayor baza está en el humor, un humor soez y que se pasa de tonto en el que quizás con un poco de gente nos echaríamos alguna que otra carcajada… pero ya está. Ni de lejos vale lo que cuesta y quizás, tras esta mala experiencia, estos desarrolladores aprendan la lección y se propongan hacer productos con cierto nivel de calidad para un futuro.

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