Opinion: Que no te den indie por liebre

Indie o no indie, en la música es un tema controvertido y en los videojuegos comienza a serlo. Gracias a muchos medios de difusión alternativos surgidos en los últimos años, el protagonismo de los juegos indies ha ido en un vertiginoso ritmo ascendente. Limbo es uno de estos ejemplos de juego indie que termina siendo el mayor de los comerciales. Hoy hemos conocido que el título ha alcanzado el millón de copias venidas. Ha sido jugado en más de 100 países y en casi 10 idiomas. Esto ha hecho que los desarrolladores hayan podido comprar la compañía librándose así de la molesta junta de accionistas.

Otro ejemplo de indiejuego que ha partido y esta partiendo records de ventas es… ¿cual puede ser?… uhm… lo tengo en la punta de la lengua… Anda ¡MINECRAFT! La sensación del momento.

Llegados a este punto cabría preguntarse ¿porque lo parten tanto los juegos indies? Ciertamente el porcentaje de mercado que poseen estos juegos  frente a los triple A es bastante ridículo, pero también es cierto que la inversión en marketing es mucho más modesta. La cuestión es que en una época en que la mayoría de los juegos comerciales son clavados unos a otros, clavados, misma jugabilidad, mismas premisas… la gente está en muchas ocasiones aburrida y opta por fórmulas más bellas, o que son pura dinamita jugable, fórmulas que en muchos casos nos encontramos en juegos independientes, ¿el por qué? Muchas veces lo hemos visto en titulares. Una gran inversión conlleva un gran riesgo y si no eres Kojima, Miyamoto, o cualquier otro puto genio, mantente en una posición conservadora para minimizar los riesgos. En un juego indie la inversión es más modesta con lo que los números no constriñen en exceso la creatividad.

Todo lo expuesto hasta ahora, en realidad es algo que muchas veces se ha visto debatido. Pero realmente, siendo subversivos, las cosas no se ven muy interesantes. Si sacamos a la luz el palo más radical de nuestra excéntrica personalidad de gafapastosos caseros, nos daremos cuenta que lo indie, cuando vende, deja de ser tan independiente y se parece bastante más a una comercialidad más del montón. Es decir, por un lado tenemos a una compañía que peta el cotarro con una propuesta como Minecraft o SuperMeat Boy. Se llenan los bolsillos de verdes y causan así la envidia más verde de todos sus compañeros indiecreadores, con lo cual en los meses siguientes tenemos un par de cientos de clones publicados en diferentes plataformas. Pero no solo eso, sino que el creador del juego indie madre, por llamarlo de alguna manera, también se ve seducido de los ricos euros y en lugar de molestarse por potenciar su creativa mente en cualquier otro juego novedoso, prefiere crear y crear toneladas de contenido para su maravilloso juego original.

Cuando un gran juego independiente nace, es como una tía muy buenorra en pelotas, es perfecto. ¿Para qué cojones le vas a poner chaqueta, pantalones, pendientes, camisa, guantes y sombrero en forma de tediosos y repetitivos parches? ¿Qué eres tonto?

¿Donde está la delgada línea de lo indie y lo comercial? ¿Algo innovador a nivel estético, si cuesta 20 euros o menos, ya es indie?… cuestiones irresueltas

PD: Todo lo comentado es una opinión, o reflexión personal. Yo no tengo ni puta idea de lo que es un juego independiente, nadie me lo ha explicado claramente y sinceramente si un título es divertido tampoco me interesa mucho lo que sea o deje de ser.

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