Por qué no comprarse una consola de salida: Move; 3DS; PS Vita

Hoy he tomado una decisión importante para mí y fundamentalmente también para mi bolsillo. Esta determinación es: «No me pienso comprar PS Vita de salida».

La razón, 3DS, entre otras.

Lo cierto que como freak de los videojuegos la pulsión primaria que me acompaña es hacerme con todo nuevo aparato jugable en cuanto esté en las estanterías, y si tengo la posibilidad esta pulsión se torna incontrolable y suelo caer en la tentación.

En los últimos meses he caído en los juegos de marketing de Sony con su PS Move y en el obnubilante poder de seducción de la Gran N con 3DS. Dos compras, dos errores.

Sin duda PS Move es uno de los sistemas al que menos uso le di en mi vida, apenas tuve 3 o cuatro juegos, y lo cierto que pasé muy pocas horas con él en las manos. La primera impresión genial, no se puede negar que el mando le da mil patadas a el control de Wii o a Kinect, y sus primeros pasos prometían. Adaptación de Heavy Rain, adaptación de Resident Evil 5, un Time Crisis… En fin, parecía que podía salir algo decente del Eye Toy contra todo precedente.

Meses después de su puesta a la venta se puede coronar como el aparato mas inútil que ha puesto Sony a la venta en sus más de 15 años de andadura en esto de los videojuegos. Como tantas otras cosas mi Move y su correspondiente cámara han ido a parar a los fríos cajones de segunda mano de alguna multinacional.

Mi segunda tentación, como os adelantaba, 3DS; segundo error. Nintendo me sedujo con sus promesas, su 3D y sobre todo con los buenos ratos que me hizo pasar Nintendo DS.

He de decir que mi preciosa portátil tridimensional sigue en mi poder y no tengo intención de deshacerme de ella, por si acaso la cosa remonta. Pero la pobre tiene una cara de pisapapeles que me da penilla verla ahí, sola, cubierta de polvo, en su molona base de carga.

He de decir que tranquilamente hace 2 meses que no toco ni uno sólo de sus botones, y es que el catálogo por el momento no me invita a hacerlo.

Zelda, un remake de un juego de mi infancia que no aporta las novedades suficientes como para gastarse 40 euros. Un Street Fighter, que si bien cumple, puedo jugar con un stick en condiciones en mi 360. Por último, un Resident Evil que no aporta muchas cosas nuevas y lo poco que aporta no es bueno.

Conclusión, después de estos 2 fiascos casi seguidos he pensado en esperar una buena temporada a comprar PS Vita. Ciertamente la consola tendrá un precio seductor y lo que hemos visto hasta ahora es alucinante. Pero por otro lado PSP también prometió mucho en su tiempo y después se quedo a medio gas. En época de crisis en lo referente a lo económico hay que tener la mente fría, así que de forma casi inédita aguantaré la tentación y esa portátil tendrá que ganarse a golpe de lanzamiento el derecho a entrar en mi casa.

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