Red Goddess es el típico juego o que te deja un gran sabor de boca o que se te atraganta con amargura y desazón. Nos lo entregaron hace varios días y nos pidieron, por favor, que esperáramos a sacar el análisis hasta que lanzaran el parche que solucionara todos los problemas de optimización. Obedientes como somos en esta casa esperamos pacientemente a que ese día llegara.

Salió el parche, muy de noche, casi en mitad de la madrugada del día 10 de julio y como es evidente lo descargamos, instalamos y jugamos. A partir de este momento, ya estamos en disposición de comenzar este análisis. Sin excusas, sin explicaciones y como siempre en esta casa, sin censura.

Recuerdos de un poder latente

Red Goddess nos cuenta la historia de Divine, hija de los dioses más poderosos del universo y creadores de todo. La pobre muchacha ha perdido la memoria y se encuentra en un planeta que le resulta familiar. Lo tendrá que investigar para recordar todo lo que le ha sucedido, deberá explorar un mundo (en teoría es su propio cosmos) que tiene mucho color y variedad. Su niñera será la que le explique qué tiene que hacer y cómo desempeñar su labor pero no va a ser nada fácil. Una voz en off nos narrará la historia y todo lo que le sucede, ya sea bueno o malo.

Después de esta pequeña introducción empezamos a notar ese aroma a homenaje que tanto gusta en los juegos indie. ¿Divine puede ser como Aurora de Child of Light? Hay muchas similitudes entre ambas pero Aurora tiene un carisma que Divine, muy a nuestro pesar, no llega a alcanzar.

Yanim Studios es la desarrolladora y distribuidora de este título para PlayStation 4. Los españoles han hecho un buen intento para sacar adelante un proyecto tan ambicioso como es Red Goddess, pero tenemos que decir que muy a nuestro pesar en algunos elementos han fallado.

Vamos a comenzar con lo bueno porque es de justicia comentar qué nos ha gustado de este título.

Un hermoso pero moderno cuento de héroes

Para empezar el juego tiene un diseño de niveles complejo y muy bien elaborado. El mapeado y la manera en la que tenemos que movernos a través de él es muy curioso e interesante. Tendremos que ir encontrando cristales que abrirán portales a lugares mágicos donde iremos recuperando poco a poco nuestra memoria y gracias a las monedas desperdigadas por el mapeado podremos adquirir mejoras de mana o de energía. La historia de Divine es dinámica, entretenida, llena de clichés y con guiños a otros juegos pero en líneas generales muy interesante.

Artísticamente es bonito de ver. Imaginad la película Hércules de Disney con ciertos toques de dibujos animados de los años 80 (incluso nos recuerda un poco a las Súper Nenas). Esto es el universo de Red Goddess. La banda sonora, a pesar de no ser muy variada, es correcta y sus melodías nos acompañarán de buen grado durante toda la aventura y tiene un gran doblador que hace una excelente labor metiéndonos en la aventura de lleno.

Además de todo esto el juego es complicado y bastante exigente. Divine, como Diosa que es, irá recuperando sus poderes que son de los más variados, desde la telekinesia, a la rabia, la furia, los dobles saltos o el flotar en el aire. Otras habilidades como lanzar bolas de fuego, apoyarse y agarrarse a las paredes o poseer a sus enemigos serán algunas de las armas que tendrá esta pequeña diosa de pelo blanco en su arsenal.  Es muy poderosa pero también hay que decir que al mínimo golpe Divine va a morir y eso, en un juego de estas características plataformeras, (mucha gente los llama metroidvania por esa mezcla entre Metroid y Castlevania, pero nosotros lo vamos a llamar de plataformas) es un detalle a tener en cuenta y saber que vamos a fracasar en muchas ocasiones de manera estrepitosa es nuestra obligación. Ya lo sabemos, es un juego de plataformas: ensayo y error, ensayo y error.

Después de toda esta información llega la labor complicada de todo analista: avisaros que tengáis mucha precaución porque si sois un poco torpes, los tiempos de carga y espera os podrán resultar infumables. ¿A qué me estoy refiriendo? Sí, empiezo con las cosas negativas. Este es un juego de ensayo y error, como la mayoría de plataformas. Si tenemos que esperar casi más de 30 segundos a que se cargue la partida desde el punto de autoguardado, habrá muchas ocasiones en las que el jugador de tanto fallar se desesperará y no querrá terminar la fase. Un problema que en esta generación se tiene que evitar y mucho.

Ya nos cuesta en Destiny encontrar partidas de manera rápida, pero es comprensible ya que es un juego online en el que tal vez no encontremos  a muchas personas a la vez, pero no es un error de los desarrolladores del juego. Pero en un título que es individual, en el que solo nosotros somos los que tenemos que ejecutar las acciones, esperar tanto tiempo es imperdonable. No tiene un cargado gráfico tan sumamente duro como para hacernos esperar tanto tiempo. Este es el mayor de los problemas que le hemos encontrado a un título que si no fuese por estos pequeños detalles, brillaría y mucho.

Otro de los puntos negativos de este juego es la caída de framerate en varias ocasiones y los tirones y parones que tiene todo el juego. Desde los menús de inicio hasta en mitad de la partida. Muchas veces la cámara nos mostrará algo cortado, algo que no tenía por qué aparecer. En muchas ocasiones por estos tirones, por estas ralentizaciones tan molestas, Divine se quedará estática, congelada y no la podremos mover bien lo que acarreará una muerte segura y varios segundos esperando a que el juego vuelva a dejarnos el control.

Si no fuera por todo esto, la jugabilidad de este título, en líneas generales, sería más que buena ya que Divine se mueve donde se tiene que mover y nuestros movimientos son claves y precisos. Pero al tener de nuevo ese pequeño gran problema, se hace muy incómodo de jugar. Gracias a Dios son momentos puntuales pero que afean el resultado final. Como he dicho antes, es un título difícil y en varias situaciones esperas que te digan qué es lo próximo que tienes que hacer pero no, el juego es parco en explicaciones y nos deja vendidos a la mínima oportunidad, teniendo que sufrir los dichosos tiempos de carga.

Otra de las cosas que más nos sorprende del título es el excelente doblaje. Unos diálogos en inglés que ni el mismo David Attenborough sería capaz de igualar, pero si es un juego español, ¿qué les hubiera costado contratar a un doblador español? Bueno hay que entenderlo, es un juego que quiere llegar a muchas personas y por eso da esa variedad de idiomas… A no, esperad. Que está solo en inglés. Sí, un juego desarrollado por una compañía española que no tiene, ni siquiera, subtítulos en castellano. Para las personas que sabemos inglés nos viene fenomenal para practicar el idioma, pero hay muchos jugadores que no se van a enterar de nada porque no entenderán qué están escuchando, ni leyendo.

Si la historia o las explicaciones fuesen muy fáciles o evidentes lo entenderíamos, pero sabiendo que vamos a morir y tendremos que esperar casi tres o cinco minutos de media hasta que sepamos qué tenemos que hacer y cómo pues no es agradable. En fin, inexplicable que esté solo en el idioma de Shakespeare cuando ha sido creado en el país de la siesta y de Cervantes. Si Garcilaso levantara la cabeza…

Conclusión

El que mucho abarca, poco aprieta. Los chicos de Yanim Studios han querido ofrecer un producto de calidad, y aunque lo es, se han olvidado de pulir lo más importante que es el acabado técnico del juego y la optimización. El primer parche no ha servido del todo ya que siguen sufriéndose ciertas ralentizaciones y los tiempos de carga entre muerte y muerte no bajan de los 30 segundos de espera y a juegos como Battlefield 4 se les ha dado mucha caña por este tema, y aunque queremos ser benevolentes, sentimos que es un juego que le faltaría estar un par de semanas más en el horno, para que realmente sepa como tiene que saber el pastel que nos están vendiendo.

Lo mejor:

• Estéticamente muy bonito.
• Un juego de plataformas siempre es bienvenido.
• La historia es interesante.

Lo peor:

• Las ralentizaciones en el juego afean e incomodan el buen hacer del mismo.
• Los frustrantes tiempos de carga.
• No tener traducción, ni subtítulos, ni doblaje en nuestro idioma.