Nos ponemos en la piel de un robot con corazón que tiene la capacidad de volar y la misión de salvar su tierra, Garuda. Rodea The Sky Soldier es un título con más sombras que luces que trata de hacerse un hueco entre los grandes juegos de Wii U, pero al que le han faltado demasiados detalles por pulir.

Una interesante propuesta

Esto es lo que nos vende Rodea The Sky Soldier si no hemos tenido la posibilidad de jugarlo, sabemos que trata de un plataformas en tres dimensiones desarrollado por el famoso Yuji Naka y que en cierta manera se inspira en otros de los grandes títulos del japonés como Sonic.

Estamos ante un juego cuyo hilo conductor a pesar de ser algo superficial, lleno de tópicos y temas que se han tratado hasta la saciedad en el mundo del videojuego y el cine, como los robots con sentimientos, podríamos decir que es uno de los puntos fuertes que nos ofrece Rodea The Sky Soldier.

No vamos a revelaros nada de la historia por si queréis jugarlo, pero para poneros en situación os diremos que debemos resguardar un preciado objeto de las manos de un villano que ha mandado una horda de máquinas para aniquilarnos.

Con niveles cortos y una duración total que ronda las 15 horas nos encontramos ante un juego que termina convirtiéndose en una tarea ardua debido a aspectos como sus controles, tanto del personaje como de la cámara, o sus escenarios amplios y prácticamente vacíos.

Un vuelo difícilmente controlable

Pasemos a hablar de los controles en Rodea The Sky Soldier, y es que este tema es el que convierte una idea original y muy llamativa como es la posibilidad de volar de manera libre por todo el escenario en una tarea ardua.

Mientras caminamos por el suelo del escenario no hay ningún inconveniente, el problema surge cuando nuestro personaje levanta el vuelo y se vuelve mucho peor cuando nos damos cuenta de que volar es la esencia del juego. Los problemas aparecen ya desde el propio tutorial donde si no eres totalmente preciso con los movimientos y al apretar cada botón, la cámara puede hacer giros extraños al igual que el personaje que nos desorientarán totalmente y harán que alcanzar el objetivo, en algunas ocasiones, sea mucho más complicado de lo que debería.

Este problema afecta a la experiencia de juego ya que le roba todo el ritmo a Rodea The Sky Soldier, además de que en los mapas hay muchos huecos explorables que están totalmente vacíos lo que nos da la sensación de estar perdiendo el tiempo.

En definitiva, estamos ante una aventura de unas 15 horas que habría sido muchísimo más dinámica de haber durado algo menos y si ofreciese unos controles algo más trabajados.

Unos gráficos de bajos vuelos

Pasemos ahora a hablar del apartado técnico que nos ofrece Rodea The Sky Soldier, que podríamos decir que está más o menos a la altura del resto del juego.

Si hablamos del apartado gráfico encontramos, al igual que sucede con la historia, una buena idea protagonizada por islotes flotantes que terminan en increíbles caídas bajo las que no hay nada más que nubes y vacío. La cruz de la moneda viene cuando nos acercamos un poco al detalle gráfico y encontramos objetos cercanos difuminados y como ya hemos dicho antes, escenarios amplios que están en gran parte vacíos.

A esto le añadimos que no existe la posibilidad de poner los subtítulos en castellano, aunque sí podemos ponerlos en inglés, francés y alemán. Por otro lado, si que es posible seleccionar si queremos escuchar las voces en inglés o las preferimos en japonés.

Echamos en falta algo de riesgo, algo de trabajo que le diese vida a unos escenarios que podrían ofrecer mucho más de lo que vemos, sobre todo en Wii U. Pero no todo es malo, también tenemos que hacer referencia a la banda sonora que cumple muy bien su labor de aportar un tono dramático a ciertos momentos de la trama, a la vez que da sensación de tranquilidad en los primeros niveles cuando la acción está comenzando.

Conclusiones Rodea The Sky Soldier

Rodea The Sky Soldier tiene muchas cosas para ser un gran juego, principalmente una gran idea como es la de libertad de vuelo por mapas más o menos amplios, y una historia que aunque es algo simple es entretenida. Pero esto se ve empañado por la falta de trabajo en los aspectos técnicos y en mayor parte, por unos controles que no reaccionan tan bien como nos gustaría y que pueden convertir el entretenimiento de ponernos delante de la consola en una difícil tarea.