Así de clara y concisa es la postura del gigante japonés, que parece anteponer el beneficio económico al prestigio del liderazgo. Es sabido por cualquier jugador medio que, en la actual guerra de plataformas, a Nintendo Wii, a pesar de que las fuerzas flaquean un poco últimamente, no hay quien le tosa, eso está más que claro.
Podríamos debatir largo y tendido sobre su política casual-friendly, pero el caso es que los números no engañan, 85 millones de Wiis vendidas tienen la culpa. Tras ella, la máquina de Microsoft se asienta,con más de 51 millones de unidades en los hogares, después de haber hecho una mastodóntica inversión publicitaria de 500 millones de Dólares para apoyar el, a la postre rentable, lanzamiento de Kinect. En el último cajón del podio se emplaza la Playstation 3, que a pesar de haber recuperado una gran parte del terreno perdido al comienzo de la actual generación, todavía anda con unos 4 millones de consolas de retraso frente a la maquina americana.
En resumidas cuentas, la PS3 va perdiendo la guerra de las consolas.
¿Tercer puesto? A mí eso me da igual, hombre.
Al menos eso es lo que se deduce al analizar las declaraciones de Scott McCarthy, brand manager de software de Playstation, al que, como a cualquier empresario del mundo globalizado, sanear stock e ingresar «cash» le parece lo más importante. Echad un vistazo a este extracto de sus declaraciones a los chicos de IndustryGamers:
De momento, estamos manteniendo el inventario e intentando mover tantas unidades como podamos. Por supuesto que nos fijamos en lo que Microsoft hace,obviamente, son nuestra competencia. Pero esto no quiere decir que si no les sobrepasamos habremos fracasado. Para nada. Nuestro objetivo es crear beneficios, y eso lo vamos a conseguir este año, e incluso lo mejoraremos al siguiente.
- A la derecha, Scott McCarthy justo antes de comprarse 5 PS3, para mover stock.
¿Serán estas declaraciones un caballo de Troya para que los de Redmond se confíen? Desde luego, a tenor de las declaraciones, parece que a los de Sony les da totalmente igual la competencia, o el puesto de mercado que ocupen. Ellos tienen una política muy clara, y parece que van a seguir con ella hasta el final.
Y a vosotros, qué os parece. ¿Está acertando Sony con su carrera de fondo, o debería sprintar antes de que no le quede tiempo de reacción? Desde luego, su catálogo de exclusividades de este año, puede hacer decantar muchas compras frente a su más directa competidora, porque…de alcanzar a Nintendo ni hablamos, ¿no…?