Hoy tenemos el placer de poder analizar un juego bastante peculiar que no dejará a nadie indiferente. De la mano de Muldy Toof Studios y con Team 17 como publisher, llega The Escapists, título para PC y Xbox One, que podemos catalogar dentro del género de la acción-estrategia, ya que sin duda alguna presenta un estilo de juego muy completo.

En The Escapists encarnaremos a un presidiario que tiene como única meta escapar de la cárcel en la que se encuentra. Nuestro día a día será una constante con este propósito, por lo que cada movimiento y acción tienen como objetivo abandonar los muros de cada una de las prisiones en las que nos veremos envueltos a lo largo del juego.

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Estamos ante un nuevo título indie que plantea una jugabilidad «diferente» que puede no encajar con todos los jugadores. Por un lado se apoya en el estilo retro que tan de moda está últimamente (personajes y escenarios pixelados) y por otro, emplea mecánicas de jugabilidad bastante interesantes. De este modo se plantea un juego prometedor, pero que dependiendo de nuestro estilo de juego particular, puede resultar más o menos difícil de afrontar, ya que la estrategia y la paciencia son indispensables para poder avanzar exitosamente.

El juego tiene una mecánica sencilla. Tendremos una perspectiva aérea del escenario, con nuestro personaje en el centro de la pantalla en todo momento y podremos movernos libremente por las zonas habilitadas para presos, ya que será muy frecuente encontrar áreas restringidas. Pero no solo se nos permite observar. En este aspecto «The Escapists» sorprende, ya que podremos mover objetos de lugar, interaccionar con elementos del escenario, crear herramientas a partir de otros objetos que vayamos recogiendo, charlar con los presos, trabajar en las tareas cotidianas de la prisión, realizar encargos, etc. No tendremos tiempo para aburrirnos, ya que precisamente el tiempo siempre jugará en nuestra contra.

La vida en la prisión está programada y siempre deberemos tener un ojo puesto en el reloj, pues a horas determinadas debemos estar en lugares concretos para no levantar sospechas, como los recuentos de presos, horas de comida, la sesión de gimnasio y ducha o trabajar en la labor que se nos encomiende. Por suerte tendremos pequeños momentos de descanso que deberemos aprovechar para realizar tareas determinadas, como buscar a un preso concreto para realizar encargos o inspeccionar zonas de la prisión.

Al final todo se resume en pensar todo el tiempo como lograr salir de la cárcel en la que nos encontramos, emplear nuestro ingenio para crear objetos que nos permitan escapar airosos y ganarnos el favor del resto de personajes.

La dificultad es más que evidente y en cada prisión en la que nos vayamos encontrando será progresiva, llegando a ser casi asfixiante la presión de los guardias. The Escapists es todo un reto para los jugadores que quieran un título de estrategia a la altura y esto lo comprobarán desde el primer momento, pues consigue transmitirnos esa sensación de «no saber que hacer» para avanzar en la partida. Por suerte tenemos la posibilidad de recibir pistas de diferentes maneras, como por ejemplo usando una cabina telefónica, de modo que podremos seguir nuestra aventura con algo más de información.

Como hemos comentado antes, podemos aceptar encargos de otros presos. Estos pueden ser de todo tipo, como por ejemplo –dale una paliza a Jack y te ganas 20 dólares-, dicho y hecho. Le daremos una paliza a Jack y acto seguido tendremos 20 dólares en nuestro bolsillo, imprescindibles para poder comerciar con otros jugadores, pero en contra tendremos al bueno de Jack pegado a nuestra espalda en todo momento con ganas de bronca. Imaginar que ocurrirá si vamos dando palizas a todos los presos, llegará el momento que incluso desayunar sea tarea imposible sin recibir una paliza. Llegado a este punto nos damos cuenta de la importancia de la confianza con el resto de presos, o incluso policías, dentro de la cárcel. Deberemos escoger bien a quien tener contento para recibir favores o dicho de otro modo, no sufrir su ira.

Pero hay más. El dinero es un bien muy preciado dentro de la cárcel y gestionarlo adecuadamente es toda una tarea. Lo emplearemos para comprar artículos que nos hagan falta para planear la fuga o incluso sobornar a otros personajes, pero conseguirlo no es sencillo. Podemos realizar los encargos anteriormente descritos, trabajar en las diferentes secciones de la cárcel de manera honrada (lavandería, comedor, taller, etc.), o robarlo sin ningún reparo. Esto podemos hacerlo de manera sigilosa o enfrentándonos a cualquier preso. Evidentemente también condicionará nuestro devenir dentro de los muros de la prisión, por lo que deberemos tener presente que cualquier acción tendrá consecuencias.

Cuando estemos aburridos y no sepamos que hacer, siempre tenemos a nuestra disposición el gimnasio. En él podremos entrenar la fuerza o la agilidad haciendo pulsaciones de botones. Perderemos energía (que recuperaremos posteriormente), pero a cambio ganaremos en aptitudes físicas, muy necesarias para ser un tipo duro dentro de la cárcel o correr más que los guardias.

En The Escapists está claro que nuestra estancia en cada una de las seis disponibles va a ser más larga de lo que uno espera en un principio, pero poco a poco nos iremos acostumbrando al sistema de juego para salir airosos de cualquier situación. Eso sí, seguramente acabemos más veces de las deseadas en la enfermería, pues conseguir la fuga no será un camino de rosas, debiendo emplear gran cantidad de horas para completar cada prisión. Al final todo se traduce en probar acciones nuevas, ver las consecuencias que conllevan (buenas o malas) y aprender para conseguir nuestra meta, escapar de la cárcel.

Conclusión

The Escapists se presenta como una propuesta arriesgada que puede no gustar a todos los jugadores por su estilo de juego, pero aquellos que deseen un reto a la altura y quieran probar sus habilidades, tendrán en este juego horas de diversión.

Recomendado para aquellos jugadores que busquen un título con estilo retro de estrategia que precise de muchas horas de juego y paciencia.

Lo Mejor

• Recreación interesante de la vida en prisión.
• Interacciones con otros personajes.
• Estilo visual agradable.

Lo Peor

• Mecánica repetitiva.
• Puede resultar frustrante.