The Last of Us Parte I. Análisis del remake para PlayStation 5

En 2013, el equipo de Naughty Dog dejo atrás la franquicia Uncharted, que les había dado tantas alegrías en los años anteriores, para ofrecer algo nuevo. Lejos de las propuestas de acción peliculeras protagonizadas por Nathan Drake, para ofrecer una propuesta de sigilo, acción y elementos de terror con el lanzamiento de The Last of Us. A pesar de ser una historia más de «zombis», la aventura de Joel y Ellie consiguió marcar a una gran cantidad de jugadores. Tras todo este tiempo, el equipo de Sony Interactive Entertainment ha querido que los jugadores puedan revivir la experiencia pero con novedades técnicas con el lanzamiento de The Last of Us Parte I. Tras unos días probando el juego, gracias al equipo de PlayStation España, os dejamos nuestro análisis.

La misma historia

El equipo de Naughty Dog ha querido ser muy fiel al material original, por lo que en esta nueva versión no encontraremos novedades en cuanto al contenido. Aunque haya sido completamente reconstruido desde cero para PS5, el juego no cuenta con cambios en la historia o los diseños de niveles. Y no es que le haga falta, por que la formula sigue funcionando a la perfección. La aventura de Joel y Ellie en su viaje a través de EEUU para encontrar a los Luciérnagas sigue sorprendiendo tanto a nivel de trama como de mecánicas. La historia es brutal y emotiva, centrada en la fantástica evolución en la relación entre ambos protagonistas. A medida que se suceden los momentos impactantes, su relación cambia entre soportarse a duras penas a una estrecha relación paterno-filial. Tras casi una década, siguen poniendo pelos de punta algunas de las escenas. además, al igual que pasó con el Remastered, también se incluye la expansión Left Behind.

The Last of Us Parte I se inspira en el género del sigilo y en los juegos de acción en tercera persona. La munición es más o menos limitada, por lo que tendremos que utilizar el entorno en nuestro beneficio para pillar a los enemigos desprevenido. Una vez descubierto, es cuando empiezan los tiroteos, o también podremos usar armas cuerpo a cuerpo de duración limitada, o armas arrojadizas como cócteles molotov. La jugabilidad ha incorporado una serie de mejoras que lo sitúan entre un híbrido de The Last of Us original y la Parte II. Y es que, el control se ha vuelto más ágil, aunque sin dejar de todo el control estilo tanque que tenía el original. No se ha podido incorporar de todo la jugabilidad de la Parte II, ya que este no tiene el mismo nivel de libertad que la segunda parte. En este entrega nos hay campos de hierba y las zonas son menos abiertas, lo que elimina cierto nivel de exploración para el combate desde distintos ángulos. El combate cuerpo a cuerpo es ahora más visceral, con una cámara más centrada en la acción y animaciones más crudas. Además ahora es más fácil agarrar y lanzar un objeto a un enemigo (ladrillo o botella). También podremos utilizar el giroscopio DualSense para ajustar tu puntería, que es una buena ayuda pero aún no funciona a la perfección. En cuanto al mando de PlayStation 5, también se incluyen otras novedades, como los gatillos adaptativos, que están muy bien implementados.

Otra de las novedades es la mejora en la IA. Y es que, ahora la IA aliada tendrán una interacción más realista y no se quedarán parado en situaciones surrealistas. Todavía hay algún momento en que puede quedarse en una posición forzada, pero no tan exagerada como podía pasar en el original. The Last of Us Parte I incorpora nuevos modos, como el Modo Carrera de Velocidad, donde contaremos con un temporizador que registra nuestra duración actual y nuestro récord. El temporizador se detiene durante las cinemáticas y las transiciones de escenas. Además, también se incluye el modo Muerte Permanente, que podremos seleccionar independientemente de la dificultad y para activar en el juego completo o por secciones.

Otra de las novedades son las nuevas opciones de accesibilidad. Como ya pasó en la secuela, el equipo de desarrollo ha trabajado para incorporar ayudas para jugadores con problemas visuales, de oído o motrices. Además de la información de texto a voz, y las pistas de audio, esta nueva entrega contará con funciones de accesibilidad visuales, sonoras o motoras, asistencias visuales y de aumento, ayuda contra los mareos o ayuda en la navegación y recorrido. Contará con tres funciones de accesibilidad preestablecidas que configuran todos los ajustes visuales, auditivos y de discapacidad recomendados, que se podrán personalizar según las necesidades de los jugadores. Además, también se podrá personalizar por completo las opciones del mando DualSense de PS5, reasignando los comandos a otros botones, incluidos el deslizamiento del panel táctil y la vibración del mando. A pesar de que a la mayoría de jugadores no nos afecta, los añadidos para que más jugadores puedan disfrutar del juego siempre es bienvenido.

Nuevo apartado técnico

El juego cuenta con dos modos gráficos, Fidelidad y Rendimiento. El primero ofrece 4K nativo y un framerate de 30 fps. La segunda ofrece 60 fps con 4K dinámicas o -según tu pantalla- 1440p. A pesar de haber sido remasterizado para la PS4, las mejoras de The Last of Us Part I se notan al instante. Las cinemáticas y las secuencias del juego demuestran el gran trabajo del equipo de desarrollo. Las animaciones, la iluminación, los reflejos, las texturas, demuestran la atención al detalle de Naughty Dog. Las animaciones faciales son mucho más realistas y apoyan el dramatismo de las cinemáticas. Las mejoras en la iluminación es la más destacada de las actualizaciones visuales. Con implicaciones tanto gráficas como de jugabilidad, la iluminación apoya la fantástica ambientación, sobre todo en las zonas más terroríficas.

The Last of Us no tiene demasiados cambios a nivel de sonido. Y es que el diseño de audio ya estaba muy bien. Pero, para mejorarlo un poco más, se han incorporado las características de audio 3D de PlayStation 5, por lo que tendremos más detalles sobre donde se encuentran los enemigos. El doblaje sigue siendo el mismo, tanto en español como en inglés. Aunque la versión en español no está mal, las interpretaciones de Troy Baker y Ashley Johnson siguen siendo tan increíbles como siempre, dando vida y emociones a sus personajes.

Conclusión de The Last of Us Parte I

Se puede debatir sobre la necesidad o no de este remake. La versión de PlayStation 4 ya podían disfrutar de una buena experiencia con su versión Remastered. A pesar de esto, lo que no genera ningún tipo de debate es que esta es la mejor versión que se puede disfrutar del juego. El gran trabajo a nivel técnico hace de The Last of Us Parte I una experiencia maravillosa. Los seguidores de la franquicia, o aquellos que quieran descubrirlo por primera vez, pueden disfrutar de toda una obra maestra con un apartado gráfico de calidad y otras mejoras de calidad de vida.

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