The Walking Dead: Episodio 2. Análisis PC

¿Sabéis cuál es la principal diferencia entre un juego al uso y uno de Telltale? Fácil, un juego que compramos en la tienda está terminado, no hay nada que hacer para solucionar los grandes errores que pueda tener (porque los más discretos se pueden solucionar con un simple parche). En cambio, si ese mismo juego llega por partes, los desarrolladores tienen un tiempo muy valioso para conocer las opiniones de aquellos que hayan terminado la primera parte, y así afrontar las posteriores con un punto de vista un poco distinto en el caso de que tu proyecto no funcione como debería.

Quizá sea uno de los motivos por los que la odiada y a la vez alabada compañía americana Telltale ha decidido dividir sus juegos por episodios. Y es una buena idea si el formato digital va a ser nuestro principal aliado a la hora de vender el título en cuestión. De esta manera, si se trata de un equipo profesional y muy tenido en cuenta como el que nos ocupa, la calidad solo puede ir ascendiendo hasta una cima que afortunadamente y a estas alturas de la primera temporada de The Walking Dead no hemos tenido la oportunidad de pisar.

Porque este segundo episodio, llamado «Hambrientos de Ayuda», supera en todo los aspectos al comienzo de la aventura de Lee Everett que, si bien contaba con una propuesta muy original detrás, no se veía lo suficientemente aprovechada en esos primeros compases. Pero sabía que aquello solo era un prólogo, un mero adelanto a una odisea de emociones y violencia que se iba a desatar un mes después, con el lanzamiento de la genial continuación que vengo a analizar.

Para empezar, quiero informaros de que este análisis solo tendrá en cuenta los cambios que se han producido de un capítulo a otro, y si queréis una opinión más desarrollada de, por ejemplo, los aspectos gráficos (que apenas se tratarán ahora, puesto que no tiene sentido al ser el mismo juego) os invito a visitar mi análisis de «Un Nuevo Día», el comienzo de la serie. Así mismo, encontraréis bastantes spoilers en este análisis si no habéis jugado todavía al episodio 1.

Dicho esto, comencemos de una vez. El grupo de Lee sigue establecido en el Motel varios meses después del teóricamente feliz desenlace de «Un Nuevo Día». Pero el tiempo pasa, y las provisiones se agotan. La comida comienza a escasear y cada vez son más las salidas de nuestro protagonista, rifle en mano, en busca de algún animalillo con el que sustentar al gran grupo. En una de estas «excursiones» comienza el episodio, y veréis que nada más empezar la acción está muy presente. Se escuchan gritos desgarradores, y en medio del campo encontramos a un grupo de Boy Scouts cuyo profesor ha caído en una trapa para osos.  Sin apenas darnos tiempo a incorporarnos, los zombis comienzan a acercarse y en tus manos reside el destino de ese pobre hombre a un paso de la muerte. ¿Qué harás? La única opción parece amputar el miembro, pero no puedes esperar. Tienes que hacer algo en menos de 30 segundos. Esta es la sensación que experimentaremos cada minuto del juego.

A punto de abandonar la batalla, un día aparecen dos hombres que dicen estar refugiados en una finca completamente aislada de la amenaza zombi. A cambio de un poco de gasolina, dicen, nos darán comida y un lugar donde estar a salvo. Al final aceptan el trato, no sin una previa discusión entre Kenny y Lilly en la que gritos e insultos continuos nos alientan a que hagamos algo, discusiones que se tornarán habituales de ahora en adelante debido a los ideales opuestos de estos dos excelentemente trabajados personajes. Poco a poco sentiremos como la situación se nos escapa de las manos, obligándonos el juego a ponernos de parte de uno de los dos sin ningún tipo de excusas. Tú no puedes hacerte el héroe y controlar todas las situaciones que se nos interpongan, y TellTale ha sabido demostrar que un juego nos puede hacer sentir una sensación tan complicada y temida como esta.

Clementine sigue a nuestro lado, y nos robará el corazón. Pocas veces he visto un vínculo emocional tan grande en un videojuego.

Decisiones cuya evolución me ha dejado con la boca abierta, y es que uno se da cuenta de que el primer episodio solo era un aperitivo suave en este campo. Si esto sigue cuesta arriba, sería interesante compararlo con una comida en un restaurante mejicano: esos nachos del principio están picantes, pero te sorprenderás al ver cómo el taco que viene a continuación te abrasa la boca. Las cosas se ponen muy complicadas para el grupo, y a partir de ahora no lucharás por ver «el final bueno» o «el malo». Aquí nuestra actitud no podrá ser de ningún modo calificada así, porque este episodio se ajustará, sencillamente, a tus ideales y a tu filosofía de vida. Parece extraño, pero es así. Lo que esta aventura viene a explorar, repito, no son los zombis. Es el concepto de desesperación, lo que alguien puede llegar a hacer por salvar su pellejo. Como ya dije en su momento, todo está basado en los cómics de Robert Kirkman, y este gran autor solo quería transmitir cómo se comportaría la sociedad ante una catástrofe como esta (y logró su objetivo con creces).

En definitiva, Lee no es «el prota». Solo es un hombre que, a pesar de ser controlado por nosotros, no puede hacer nada imposible. Su personalidad es moldeable, y su actitud ante el grupo solo depende de nosotros. Y varía a partir de un millar de decisiones importantísimas que habrá que tomar, muchas más que en el primer episodio y exquisitamente trabajadas.

Un poco de todo (jugabilidad)

Quizá la principal novedad, y la que más me ha gustado ha sido la inclusión de más puzzles. El género de esta serie de capítulos sigue siendo imposible de describir, y por ello yo me refiero a ella como una «aventura gráfica 2.0». Poco tiene que ver con un Monkey Island o un Runaway, aquí no predominan los rompecabezas imposibles, puesto que el poder de decisión es el principal protagonista (lo digas como lo digas, son una especie de puzzles conversacionales). Pero, como ya dijimos en su momento que aún con esto se echaban en falta, TellTale nos ha hecho caso y este episodio nos reta a resolver unos cuantos más que, aunque no son para nada difíciles, cubren el hueco que dejó el primero.

Y también hay lugar para la acción. Abundantes QTEs acudirán para hacer la aventura más movidita, sobre todo cuando un muerto viviente se nos echa encima. Por esto mismo Telltale casi ha logrado equilibrar la balanza puzzles-acción al 0. Y digo «casi» porque sigue habiendo más dosis de lo primero, y si antes pedíamos más puzzles, ahora solo queremos rompecabezas un poquito más difíciles, porque la cantidad (esta vez sí) es justa.

La famosa finca ¿podremos confiar en sus dueños?

El misterio de la finca (duración)

Esta capítulo me ha durado bastante más que el primero, y os puedo asegurar que no es cosa mía. La trama tiene muchísima calidad (el final es increíble) y a primera vista podéis pensar que se os hará igual de corta que la del primer episodio, pero nada más lejos de la realidad. La variedad de situaciones es sorprendente, con multitud de giros que nos dejarán absolutamente atónitos. Siento tocar otra vez el tema, pero un puzzle bien difícil habría aumentado la duración. Aún con esto, nadie echará menos de 3 horas y media en completarlo (o 4 si vamos más tranquilos). Lo dicho, en ningún momento se nos hará pesado.

Un repaso rapidito (gráficos y sonido)

La verdad es que da mucha rabia que, por una sola cosita, ya desde el primer episodio, la serie vaya lastrando un punto de menos. El doblaje, ay Dios, si ya es un pecado que una compañía que está forrada no se moleste en localizar sus títulos a diferentes idiomas, el hecho de que ni siquiera se preocupen en traducir los textos es sinónimo de  vagancia.  Y su castigo es la triste puntuación de 6 en ámbitos de sonido solo aprobada por el excelente doblaje al inglés. Pero no es cuestión de esperarse un mes a que saquen una traducción mal hecha e instalarla. Muy mal, muy, muy mal…

Para terminar, tenemos el apartado técnico, que no ha variado ni un ápice pero cuya calidad se sigue manteniendo. El motor gráfico está obsoleto, pero la adaptación del cómic es soberbia. Seguimos encontrando algunos errores en las animaciones de los personajes (sobre todo en las faciales), pero la verdad es que cumplen y quedan muy a juego con el escenario gracias a los magníficos diseñadores que siguen sudando sangre por maquillar un motor que echa humo.

Kenny intentará liderar el grupo, pero Lilly también aspira a ese objetivo. Las discusiones se suceden a todas horas ¿qué harás tú?

Potenciando las bases de una propuesta excelente

Telltale nos deja un soberbio capítulo que va un paso más allá en aspectos jugables y argumentales. Con una trama sencillamente impresionante, Hambrientos de Ayuda se coloca como el mejor episodio de la serie a la espera de analizar los otros 2. El sonido sigue siendo el principal culpable de que la nota no ascienda a 9, y nos ha tocado un motor gráfico con el que hay que trabajar muy bien para que el resultado sea decente (un aplauso al director de arte, una vez más, por su magistral trabajo). Pero gracias a estos artistas el apartado gráfico aprueba con un notable alto.

La calidad final no hace más que subir, y espero que vuelva a ocurrir lo mismo con los episodios próximos. TellTale ha conseguido sacar a flote su idea, y posiblemente esta serie figurará en el expediente de sus trabajadores como el mejor trabajo de la compañía solo superado por la 1ª temporada de Sam & Max.

Lo mejor:

Lo peor:
  • Cómo no, el sonido. Eso de no traducir los juegos es prehistórico.  Y lo seguiré incluyendo en este apartado aunque no cambie.
  • Los puzzles siguen siendo bastante fáciles, aunque menos que en el 1er episodio

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