The Witcher 2, análisis PC

No puede pasar por alto a todo aquél que haya leído los relatos y novelas de Geralt de Rivia el toque siniestro, retorcido y a veces sádico que impregna la obra. Aún cuando existen cientos de trasfondos similares, es decir, fantasía medieval de espada y brujería, Andrzej Sapkowski ha sabido imprimir un toque de madurez a su personaje y al mundo que lo rodea, convirtiendo las aventuras del Brujo en algo sencillamente único.

De ahí, sin duda, vino parte del éxito de The Witcher. Por supuesto el trabajo de desarrollo y diseño fue importante, pero era necesaria una historia y un personaje especial para que CD Projekt pudiese aportar algo nuevo a la larga lista de juegos RPG de corte occidental. El primer juego fue laureado por crítica y jugadores, pero nadie sabía que las aventuras de Geralt de Rivia llegarían mucho más lejos. Ahora, con The Witcher 2, CD Projekt y el Brujo vienen para pegar muy duro y conseguir la corona del mejor juego de rol creado en los últimos años. ¿Lo conseguirán?

Las Crónicas del Lobo Blanco

The Witcher 2 empieza poco después del final de la primera entrega. Nos encontramos en un campamento militar, disfrutando de la lujuriosa compañía de la hechicera, amiga y ocasional amante del Brujo, Triss Merigold. Un soldado interrumpe la escena, solicitando a Geralt que se reúna con el rey Foltest de Temeria (que tomó al rivio como guardaespaldas después de los acontecimientos de la primera entrega) a los pies de las murallas de un castillo asediado. Empieza así una historia que nos llevará por derroteros misteriosos, traiciones, intriga, lujuria y muerte. Por el camino, encarnando a Geralt de Rivia, tomaremos multitud de decisiones que afectarán al desenlace de la historia, como buen RPG de corte occidental, y lucharemos por mantener la humanidad del Brujo contra todo aquello que lo aliena y lo convierte en un ser inhumano.

Debido a que en un juego de este tipo la historia es un gran pilar en la que se sustenta su desarrollo, no vamos aquí a desvelar nada más de la misma, salvo que como el título indica (The Witcher 2: Assassin’s of Kings), hay un importante asesinato, un regicidio para ser más exactos, en el que Geralt se verá envuelto. Así pues, os instamos a que disfrutéis de The Witcher 2 con tranquilidad y tiempo, como solo un juego de estas dimensiones se merece. Cuando termine, tendréis la sensación de que durante unos momentos, habréis sido parte de algo maravilloso.

 

 

Gráficos

Si decíamos antes que la historia es uno de los grandes pilares en los que se sustenta The Witcher 2, está claro, con solo ver dos pantallazos del juego, que el otro importante pilar es el apartado gráfico. Hablamos de algo realmente impresionante, escenarios perfectamente recreados y llenos de detalles, fondos de un nivel artístico muy elevado y modelado de personajes casi rozando la perfección, sobre todo cuando observamos al Brujo. Utilizando el modelo del primer juego, han vuelto a recrear a Geralt de una forma única, consiguiendo que todos comprendamos la naturaleza del protagonista con solo observar sus rasgos y sus gestos durante las conversaciones y escenas intermedias.

Sumamos a lo anterior un sistema de menús limpio y claro, con la información del personaje y el combate, el mapa, y un resumen de la misión actual en pantalla, presentado todo de manera atractiva y que molesta poco al jugador.

El colorido utilizado, sumado a los increíbles y realistas efectos de luces y sombras, hacen que jugar a The Witcher 2 en una máquina de gama media/alta sea una experiencia visual impactante. Pero donde el juego demuestra su verdadero potencial es al utilizar el modo “hiper-realista”. Dicho modo calcula cada varias veces cada cuadro antes de presentarlo por pantalla, eligiendo cual es el más optimo para cada caso. Por supuesto, tamaña proeza gráfica solo se halla al alcance de las tarjetas gráficas de ultimísima generación, así que no esperéis mover el juego con este modo activado si no contáis con una de ellas. No obstante, y para vuestra tranquilidad, el juego se comporta perfectamente en configuraciones más humildes, y su motor gráfico ha sido optimizado para dar enormes resultados en este tipo de máquinas. Un sobresaliente para CD Projekt en este apartado.

 

Música/FX

Junto a un juego de estas características, tan increíblemente bello en lo visual y con una historia tan profunda, solo cabría esperar que la banda sonora estuviera a la altura. Y lo está. Se advierte desde que aparece el menú principal y se escucha una composición orquestal de tintes épicos, que no obstante recuerda a decenas de melodías del mismo corte ya existentes. No obstante, es un acompañamiento perfecto tanto para la exploración como para el combate y no desentona con el resto de sobresalientes apartados del título.

Respecto a las voces de los personajes, hay que dejar claro que el juego no ha sido doblado al castellano, por lo que tendremos que seguir pendientes de los subtítulos que abundan en un juego de este tipo. Las voces son adecuadas, algunas de un nivel sobresaliente, y otras no tan bien escogidas o interpretadas. Por ejemplo, la voz del rey Foltest imprime carácter y autoridad. Por otro lado, la voz del Brujo demuestra que es un personaje reflexivo en la mayoría de situaciones, y que no gusta de llamar la atención mientras no sea estrictamente necesario. Por ello, oiremos a Geralt hablar en susurros o voces broncas y guturales durante gran parte de los diálogos. Un buen trabajo de voces en general, aunque algunos personajes no encajen demasiado con la voz que le han otorgado.

Por último, añadir que los sonidos y efectos del juego recrean bastante bien la mayoría de situaciones, ya sea el entrechocar del acero, la explosión de una trampa mágica o el simple sonido ambiente de un asedio. Una vez más, un apartado a la altura de la calidad general del título.

Jugabilidad

Aunque The Witcher fue una experiencia jugable bastante notable, los chicos de CD Projekt se dieron cuenta de ciertos aspectos negativos del sistema de combate. El cambio de estilos de lucha era interesante, pero adivinar cuál era el más adecuado en cada momento y realizar el cambio en el momento justo eran tareas complicadas. Así que para The Witcher 2 idearon un sistema más limpio y sencillo de controlar. El Brujo utilizará como siempre una espada de acero como arma principal, que se utilizará mayormente contra enemigos humanos, y una espada de plata que hará más daño a los monstruos con los que nos enfrentemos. Además, el estilo de lucha usando ambas armas es ligeramente diferente, ya que la espada de acero es más pesada y de más alcance, y la espada de plata es más ligera, lo que permitirá ejecutar rápidos movimientos de esgrima que harán pedazos a los enemigos levemente protegidos.

Respecto al combate, podemos decir que The Witcher 2 es un Action RPG, ya que podremos mover al personaje a voluntad durante los enfrentamientos, y dependerá de la habilidad de Geralt (y del uso adecuado que les demos durante rápidos y letales enfrentamientos) que podamos seguir avanzando en el juego. Cabe destacar los espectaculares y elaborados movimientos que el Brujo utiliza para acabar con los enemigos. Un combate bien ejecutado parecerá más bien una coreografía mortal y sangrienta.
No obstante, hay algo que puede traernos algún que otro problema, y se trata del sistema de selección automática de enemigos. En enfrentamientos contra dos o tres rivales, se comporta de manera correcta, pero cuando nos veamos rodeados de cinco o seis enemigos que nos flanquean y atacan por la espalda, es fácil que el sistema elija al rival menos oportuno, en vez del enemigo que tenemos enfrente y que nos está destrozando con sus golpes. Para eso solo he encontrado una cura: correr y buscar una mejor posición donde no puedan flanquearnos y podamos enfrentar a los enemigos de una forma un tanto más ordenada.

Además, aparte de los ataques con armas, Geralt puede usar durante el combate el poder de las Runas, habilidades mágicas adquiridas durante su entrenamiento como Brujo, y que tienen efectos dispares y muy útiles, como por ejemplo paralizar a un enemigo para poder eliminarlo a sangre fría, envolver a los rivales en llamas o protegernos del daño recibido y reflejarlo hacia el atacante. Por último, podremos utilizar trampas de diversa índole, que deberán ser colocadas antes del combate para maximizar su efecto, ya que será difícil prepararlas siendo perseguidos por soldados o monstruos enemigos.

Está claro que el sistema de combate es uno de los puntos fuertes de The Witcher 2, pero no nos engañemos: el juego no es perfecto. El sistema implementado para tomar las pociones es un tanto extraño, ya que estaremos obligados a meditar tanto para realizar alquimia como para utilizar pociones y aceites para las armas. De esta forma, los desarrolladores nos fuerzan a plantear un enfrentamiento antes de que suceda, lo que no tiene mucho sentido cuando estás a punto de girar una esquina y toparte de bruces con un pelotón de soldados enemigos. Así pues, lo normal es que seamos vencidos en un enfrentamiento de este tipo, y al volver a cargar la partida busquemos un lugar donde meditar y realizar esas tareas de preparación previas.
Respecto a las pociones, recordemos que en el trasfondo de la saga se trata de bebedizos que ayudan al Brujo a realizar su oficio, que no es más que el de cazar monstruos, a cambio de sufrir ciertos efectos secundarios. Esto se ha implementado mediante una barra que se va rellenando conforme mezclamos y aumentamos la ingesta de pociones de forma simultánea. Si la barra llega al límite, el Brujo sufrirá efectos adversos. De esta forma, se asegura el uso lógico de las pociones mientras que mantiene el espíritu de las novelas y relatos, en los que el Brujo sufría de mutaciones y envenenamiento crónico debido a su uso.
Finalmente, añadir que mediante la Alquimia se podrán crear bombas, mejoras para el personaje y algunos objetos interesantes. Pero para ello será necesario recolectar hierbas, mutágenos extraídos de los cadáveres de los monstruos y demás componentes alquímicos.

Como buen RPG occidental, el juego cuenta con un interesante sistema de niveles, en el que iremos desbloqueando habilidades de las ramas de conocimiento que el Brujo controla: alquimia, entrenamiento general, runas y esgrima. Cada vez que subamos de nivel, podremos utilizar los puntos de talento para mejorar una de las ramas, adquiriendo y desbloqueando habilidades cada vez más poderosas y útiles. Con cada nivel suben también las características principales o atributos del personaje, haciéndolo cada vez más rápido, más fuerte o más resistente.

Tratándose de un juego que pone de manifiesto una importante historia sobre la que avanzar, está claro que tendremos muchas líneas de diálogo y varias opciones de resolver esos encuentros. Según las decisiones que tomemos, el juego irá deformando la historia para que alterar los acontecimientos. En un mundo tan cruel y oscuro como el de The Witcher 2, hay que ser consciente de que nuestros actos pueden acarrear terribles consecuencias, incluso ante decisiones que en principio pueden parecer banales. Un factor a tener en cuenta es que en dichos diálogos se podrá utilizar la intimidación o la brujería para coaccionar a nuestro interlocutor, lo que conseguirá que obtengamos información por la vía rápida, pero que como hemos dicho antes, podrá también traernos problemas.

También estarán presentes los juegos de azar que ya hicieron aparición en la primera entrega, por ejemplo el póker de dados con el que ganaremos y perderemos fortunas enteras en cualquier oscura taberna en un abrir y cerrar de ojos

En definitiva, y teniendo en cuenta todos estos aspectos, se trata pues de un RPG de corte clásico pero elevado en todos sus aspectos a un nivel sobresaliente, casi de obra maestra podría decirse. Una delicia jugable, como podréis comprobar vosotros mismos si le dais una oportunidad.

 

 

Modos de juego/online

Con la sublime calidad de la historia, y siendo este un título que solo puede disfrutarse si el jugador se convierte en Geralt de Rivia, es evidente que en CD Projekt han pensado que no es necesario añadir nada más aparte de la campaña. Con entre 25 y 30 horas para completar el juego, sin incluir ciertos elementos secundarios, hablamos de un título que nos tendrá enganchados durante un buen puñado de días, pero que será dificil que se nos antoje largo o pesado. Respecto a las dificultades, es recomendable jugar de normal hacia arriba, ya que en el modo fácil el combate no tiene ningún tipo de aliciente. En cambio, en dificultades más elevadas os puedo asegurar que he tenido que preparar al Brujo a conciencia (y repetidas veces) antes de algunos combates puntuales, ya que no había forma de conseguir avanzar.

Estamos pues ante un juego pensado para la experiencia de un solo jugador, y que además está realizado para cumplir este cometido de una forma sobresaliente.

 

 

Conclusión

Por su trasfondo oscuro y maduro, por el carácter profundo de Geralt de Rivia, un antihéroe que acaba metido en mil y un embrollos sin apenas buscarlo; por los giros argumentales, así como por el impresionante despliegue técnico que este título atesora, podemos estar hablando seriamente de uno de los más importantes candidatos a Juego del Año 2011. Y desde luego, es sin lugar a dudas el mejor RPG que vemos en varios años. Es, por lo tanto, un título que no puedo dejar de recomendar a todos los aficionados al género y por supuesto a todos aquellos que quieran iniciarse en el mundo de los RPG, pues salvo ciertos aspectos puntuales, se trata de una auténtica obra maestra.

Lo mejor

– El apartado gráfico es sublime, incluso en configuraciones de baja calidad.
– El cariño y el acierto con el que se ha reflejado el trasfondo de la saga de Geralt de Rivia; posiblemente su autor esté más que orgulloso del trabajo de CD Projekt.

Lo peor

– No haber integrado la posibilidad de usar pociones y demás elementos alquímicos durante el combate.
– El sistema de selección automática de enemigos te juega malas pasadas en combates multitudinarios.

NOTA9.5

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