Worms Revolution. Análisis Xbox 360

Los gusanos soldado están de vuelta mas fuertes que nunca. Después de múltiples revisiones, aun tienen algo que decir, con un lavado de cara a la altura de la generación de consolas actual y con algún que otro aporte jugable que resulta un chorro de aire fresco, o en este caso, un chorro de agua fresca, ya que la principal novedad es la introducción de físicas en el juego, con una simulación de fluidos que darán ese toque aleatorio a las partidas y te hará realizar nuevas estrategias que antes no eran posibles.

Si habéis jugado a algún juego de la saga, todo os sonará y os haréis al juego enseguida. Una gran multitud de armas, calcular las trayectorias, la fuerza con la que se lanza, la batalla por turnos, la vista lateral, todo sigue igual. ¿Poco innovador? Es posible, pero a veces es mejor no innovar demasiado en un juego con un objetivo tan claro, ya que podría convertirse en otra cosa, y podría dejar de gustar a los fans de la saga. Precisamente eso es la parte buena, si te gusta cualquier Worms, este no te decepcionará

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Gráficos

Todo está realizado en 3D con estilo cartoon, tanto los gusanos como el escenario en si. Veremos como va cambiando por las explosiones, de la misma manera que pasaba cuando era en 2D. Los efectos que podremos encontrar en el juego son muy básicos. Las sombras en tiempo real del escenario le dan algo mas de profundidad. El único efecto destacable, es quizás el del agua, en la que veremos como las gotas deforman lo que hay detrás en cuanto a la que hay por el escenario con físicas,  así como el reflejo del nivel sobre el agua, que si habéis jugado a algún Worms, sabréis que está siempre en la base del nivel. Los 4 entornos con los que cuenta el juego, están suficientemente diferenciados, pero tan solo 4 entornos resulta algo escaso.

Los fondos son esta vez dinámicos y en 3D, con lo que veremos gaviotas en el entorno de la playa o ratas en las alcantarillas. Al ser una estética cartoon, os podéis imagina que el resultado gráfico es mas bien simplón, sin muchas complicaciones. Este juego no va de gráficos, sino de jugabilidad.

Jugabilidad

Worms Revolution se juega exactamente igual que cualquier otro Worms. Tenemos el bazooka, las granadas, etc. Pero como hemos dicho antes, se han introducido la simulación de físicas a la formula. La estrella es el agua. Tendremos agujeros con agua en el nivel que podremos utilizar para hacerla caer encima de nuestro enemigo e ir ahogándolo lentamente o arrastrarlo fuera del escenario gracias a la corriente. Pero también tenemos unas cuantas armas nuevas que explotan esta posibilidad, tanto para atacar como para defendernos. Por ejemplo, tenemos una pistola de agua con la que podremos rellenar un agujero en el que esté metido nuestro enemigo, o una bomba de agua que cree una oleada que arrastre a nuestros enemigos colina abajo.

Otro componente importante son los objetos con física. Por el escenario habrá repartidos ciertos objetos que caerán por efecto de la gravedad si eliminamos el suelo a su alrededor, y podremos usar estos para hacerlos caer encima de nuestros enemigos. Objetos como un mechero o una llave inglesa estarán repartidos por el escenario, a menudo a un solo empujón de caer. La introducción de las clases de gusano, además, le da aun mas variedad, teniendo un gusano mas ágil, por ejemplo, que pueda llegar a esa zona sin gastar ningún objeto. El soldado es el gusano de toda la vida. Luego tenemos al científico y al bruto, que ya os podéis imaginar cual es el fuerte de cada uno.

Sonido

Músicas alegres y efectos reciclados. Poco mas hay que añadir en este apartado. Tenemos también una voz en off que nos hace de narrador y nos explica la misión con un toque, que intenta ser humorístico. En este aspecto, el juego se queda en el mas absoluto mediocrismo. Tampoco es algo por lo que Worms se haya jactado nunca, pero no está de mas remarcar el poco esfuerzo dedicado a mejorar este punto.

Modos de juego

Si os preguntaran cual fue la última vez que jugaste a un Worms, seguramente dirás: «Cuando vino tal amigo a casa estuvimos picándonos un rato». Y es que Worms va de eso, jugar con gente, y alcanza su máxima expresión cuando juegan 4 jugadores, 4 equipos de 4 gusanos cada uno, enzarzados en una batalla en la que solo puede quedar uno. Y una vez mas, en Worms Revolution, el componente multijugador es el mas importante, tanto offline como online. Los escenarios se generan de manera aleatoria, aunque podremos seleccionar ciertos parámetros como el tipo de nivel, número de objetos, etc. Esto nos da un multijugador infinito.

También podremos jugar contra la IA si queremos, pero para eso ya tenemos un para nada despreciable modo campaña, donde realizaremos multiples misiones en cada uno de los 4 entornos, aunque el primero de todos ellos, la alcantarilla, es el tutorial. También tendremos el modo rompecabezas, en el que nos proponen ciertas misiones que pueden implicar derrotar a enemigos sin armas por ejemplo, con algo de plataformas incluso.

Conclusión

Un proyecto poco arriesgado, que acaba siendo un juego del montón, pero un Worms muy digno, con todo lo que puedes pedir de él. El multijugador es su fuerte, y las físicas es el toque de innovación, pero tampoco supone una revolución, como indica el nombre del juego.

Cualquier aficionado a la saga se verá satisfecho, pero las novedades no compensan demasiado su compra si ya posees alguno. Diversión directa y asegurada, eso sí.

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