Gracias a un código cedido por Koch Media he tenido el gusto de poder probar 13: Sentinels: Aegis Rim, uno de los lanzamientos más interesantes del año en el género de la aventura. Vanillaware regresa por todo lo alto tras varios años sin apenas presencia y un desarrollo que parecía maldito. Lanzado el año pasado en Japón y previsto para el 22 de septiembre de 2020 en Occidente, el título distribuido por ATLUS cuenta con todo lo necesario para convertirse en uno de los referentes. A continuación os cuento qué me ha parecido esta nueva propuesta de los creadores de Odin Sphere Leifthrasir y Dragon’s Crown.
En 13: Sentinels: Aegis Rim se nos narra la vida de 13 protagonistas, una historia que irá dando saltos entre el pasado y el presente para desvelarnos secretos de sus personajes así como del conflicto que los azota. Premisa que recuerda mucho a lo visto en otras obras como, por ejemplo, Evangelion. Lo nuevo de Vanillaware bebe mucho de la creación del animador japonés mencionada, donde se mezclan adolescentes con una invasión Kaijū en busca de una energía oculta en la ciudad. Durante los comienzos de la trama y el primer prólogo, se muestra el camino al que se va a dirigir los acontecimientos. Mostrándonos cómo diferentes «niños» activan su letargo poder de invocar mechas gigantes con los que acabar con la amenaza. Dejando todo en el aire para que descubramos por qué son capaces de hacer esto y con qué fin.
A pesar que desde un principio tenga sabor a Evangelion no le resta puntos a que estamos ante una de las propuestas del género más llamativas de los últimos años. El estudio japonés ya nos sorprendió con sus obras anteriores y este no tiene pinta de que vaya a quedarse atrás, incluso me atrevo a decir que perfectamente podría acabar convirtiéndose en el mejor desarrollo de los de Osaka hasta la fecha. 13: Sentinels: Aegis Rim goza de una mezcla de estilos realmente acogedora unidas con gran atino y una mano magistral. Haciendo que estemos ante un lanzamiento que destaca por sus momentos de novela visual a la vez que nos sorprende con un sistema de batalla estratégico por turnos carismático.
El título cuenta con una mecánica que nos ayudará a desbloquear nuevas conversaciones con ciertos personajes llamada Pensar. Cada protagonista tendrá la opción de acceder a sus pensamientos para obtener temas de interés o simplemente charlas consigo mismo/a acerca de algo concreto. Recordando todas estas palabras oídas o vistas como «palabras clave». Así conseguimos tener un desarrollo de personajes nutritivo a la ver que orgánico, consiguiendo meternos más en la trama a medida que esta se desarrolla. Haciendo que podamos conocer más a cada uno de estos 13 personajes y conectemos con ellos de diferentes maneras.
Por su parte, el combate se ve muy bien implementado con la propuesta de novela visual que Vanillaware nos ofrece. Voy a confesar que desde un principio me mantuve ajeno a todo tráiler del mismo, por lo que me llevé una sorpresa cuando vi el sistema de combate. De primeras tenemos un concepto bastante distópico, lo que parecía que iba a ser un control más clásico de acción o RPG táctico con modelados, acaba convirtiéndose en un mapeado gráfico como si de un juego de mesa se tratase. Y que para nada es negativo, ya que las sensaciones que transmite son más que positivas.
Nuestros protagonistas deben moverse por el escenario para impedir que los enemigos se acerquen al núcleo y se apoderen de la energía. Para ello los diferentes mechas cuentan con un sistema de armas devastador acompañado por un juego de efectos visuales llamativo a la vez que sorprendente. Nuestros golpes afectan de una u otra manera con diferentes niveles de daño y rangos de área. El toque estratégico está muy presente, los Kaijū aparecen en masa con diferentes barras de salud, habilidades e incluso tamaños.
Jugar bien nuestros movimientos hará que nos decantemos más por la victoria porque estas criaturas no nos pondrán las cosas para nada fáciles. Me sorprende lo bien ejecutado que está el sistema de pelea para ser tan sencillo en cuanto a lo estético. Es decir, la percepción a veces de desbordamiento por número y la acción son sensaciones palpables desde el minuto uno. Una ambientación envidiable que nos sumerge de manera gratificante.
Pero viniendo de un equipo como Vanillaware es normal que tengamos un título que sorprenda en prácticamente todo. Destacando, por encima de todo jugando un papel importantísimo en esta historia, el apartado artístico de la obra. Las imágenes y cinemáticas hablan por sí solas, haciéndonos gozar de una puesta en escena maravillosa a la par de bonita. Todo ello acompañado de escenarios que saben usar perfectamente la paleta de colores. Demostrando el poderío del estudio en cuanto a ambientación así como en detalles, dándonos la oportunidad de conocer personajes únicos con una estampa envidiable. Sin lugar a dudas, uno de los pilares indiscutibles de este lanzamiento que junto a la banda sonora que lo acompaña hará las delicias de los seguidores de Osaka.
Impresiones 13: Sentinels: Aegis Rim
13: Sentinels: Aegis Rim tiene potencial para destacar en el mercado y más aún, convertirse en uno de los referentes dentro del género. A priori tiene todo lo necesario para triunfar y está siendo una experiencia más que disfrutable. Además, hay que agradecer que ATLUS se haya tomado la molestia de traducirlo completamente al castellano. Hasta el momento no puedo hablar mucho más acerca del título, pero para ir abriendo boca os dejo con este texto. Hasta entonces toca esperar a su lanzamiento para traer un análisis en profundidad y su veredicto final.
