De las manos de City Interactive nos llega un nuevo Shooter dispuesto a rellenar el ya abundante catálogo de juegos de disparos que pueblan nuestras consolas, pero que, con una apuesta sencilla, nos puede proporcionar un buen puñado de horas de juego si no somos muy exigentes. Y es que las comparaciones son odiosas y tenemos que reconocer que el listón últimamente está casi por las nubes, los gamers esperamos cada día más y más de los títulos que llegan y si no logran sorprendernos tendemos a apartarlos de nuestra vista. Sin embargo, desde Game It vamos a ser coherentes a la hora de analizar este nuevo producto en formato digital para Xbox 360 y PlayStation 3 llamado Alien Rage que, si de un simple vistazo puede resultar mediocre, al final termina siendo un juego entretenido, que al fin y al cabo es lo que importa.
Historia
La raza humana comienza a expandirse por el universo en busca de recursos, enviando para ello cientos de sondas al espacio. Finalmente se localiza un asteroide catalogado con el nombre Daedalus, que encierra una valiosa energía líquida, el Prometheus, lo que viene siendo el petróleo del futuro. Como es de esperar, los humanos no tardan en comenzar a explotar el yacimiento, pero posteriormente fueron sorprendidos por una raza alienígena, los Vorus, quienes no tardan en exigir parte de los recursos del asteroide. Tras varias negociaciones se optó por compartir el prmetheus, pero finalmente la raza alienígena dejó la diplomacia y comenzó un conflicto armado. Los humanos comenzaron una defensa a la desesperada, viendo como sus fuerzas mermaban ante la aplastante maquinaria bélica Vorus. Y es aquí donde entra en escena nuestro héroe con una misión complicada de la que no se asegura que vuelva con vida, destruir el asteroide con todo lo que hay en su interior. «Si no es para nosotros no es para nadie«.
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Como veis tenemos entre manos un shooter futurista bastante potente, que apuesta por una jugabilidad agresiva de la vieja escuela, donde disparar será el único modo de completar esta aventura. Entre disparo y disparo tenemos tiempo para lanzar algún explosivo, pero poco más.
Por lo que podéis intuir de nuestras palabras estamos ante un juego de disparos clásico, nada de puzzles, nada de tramas de fondo, nada más allá que la acción simple y directa que nos hace entretenernos durante un buen rato ante la pantalla, si es eso lo que buscamos. La pregunta es, ¿la apuesta de Citi Interactive funciona? Si, aunque para los menos exigentes. Hubiésemos agradecido algo más de esfuerzo por parte del estudio para que la historia no hubiese sido tan simple y plana, quedando como un mero pretexto para abrirnos paso a tiros frente a hordas de enemigos. Pero si lo que queremos es simplemente un shooter para matar el rato, Alien Rage cumple a la perfección.
Lo curioso del título es jugarlo y pensar en más de una ocasión, –eh, ¡yo ya he visto eso!-, ya que el juego peca de emplear mecánicas vistas en otros títulos del género, siendo una mezcla de recursos que podría haber sorprendido siempre que la fórmula no se hubiese inventado antes. La armadura de nuestro marine, montar en una especie de «mech» y disparar a todo lo que se mueve, disponer de una IA con voz femenina en nuestro traje, el diseño de los personajes, o ver algunas armas, no nos hace más que pensar en lo que se parece este juego a otros títulos.
Gráficos
Alien Rage recurre al famoso Unreal Engine 3, motor gráfico que ha sido explotado en esta generación hasta la saciedad, pero que nos ofrece resultados brillantes, aunque cuando uno prueba el juego es consciente que no exprime el motor al máximo. Si que es cierto que en determinados casos puntuales sorprende con una serie de contrastes bastante atractivos visualmente, pero en general, los pasillos y los entornos oscuros con un diseño no lo suficientemente rico como cabría esperar, serán una constante en el desarrollo de la aventura.
El diseño de los personajes no es nada del otro mundo. Podemos destacar a nuestro Marine, que podría ser la mezcla de un Marine espacial y un Gear de la CGO con un carácter muy a lo Duke Nukem, y por otro lado tenemos a los enemigos básicos (soldados) que pecan algo de simples. Se hubiese agradecido algo de variedad en sus diseños, pero se compensa al encontrar algunos enemigos de mayores dimensiones que nos harán sudar tinta y nada más verlos sabremos que serán duros de roer. En total encontraremos 21 tipos de enemigos diferentes.
Y si tenemos que mencionar los entornos, recordamos que el juego se desarrolla en un asteroide, donde la mayor parte del tiempo nos encontraremos en sus minas de extracción bajo tierra, con unos tonos muy oscuros que jugarán un papel importante en los efectos de luz y partículas. Quizá la sensación de agobio está presente, y esto no es algo malo, ya que nos hará centrarnos en lo que tenemos delante del arma, porque la linealidad de las misiones nos hará andar básicamente en una dirección dejando atrás estancia tras estancia. Rara vez volveremos sobre nuestros pasos.
Probablemente con un poco más de esfuerzo por parte de City Interative nos hubiesen sorprendido más gratamente en este apartado, por lo que nos quedamos con un acabado gráfico general mediocre pero que cumple a la perfección con su cometido.
Jugabilidad
Posiblemente lo mejor del juego. El hecho de emplear mecánicas ya consagradas en otros títulos no tiene porqué ser malo, si en otros juegos funciona, ¿por qué no iba a hacerlo en Alien Rage? De todos modos el juego demuestra algo de personalidad propia, que no despunta por su genialidad, pero que si nos dejará buenos momentos a los mandos. Al tratarse de un shooter de corte clásico tenemos el beneficio del entretenimiento puro, no tendremos que complicarnos a la hora de avanzar nivel tras nivel si somos habilidosos en este tipo de género. Cual legionario a pecho descubierto podremos hacer frente a los enemigos, buscando solo las coberturas en los momentos de máxima tensión, los cuales los protagonizaremos más frecuentemente en dificultades más elevadas. Aunque también estamos ante un pequeño fallo de equilibrio a la hora de plantear la dificultad del juego, ya que puede resultar frustrante en determinados momentos, pero repitiendo la misión un par de veces y aprendiendo de la mecánica de la IA, sortearemos el problema.
En cuanto al desarrollo de la aventura, no tenemos que complicarnos demasiado. Dispararemos a todo lo que se mueva, recogeremos la munición automáticamente al pasar por encima de ella, no habrá que calentarse la cabeza buscando botiquines ya que contaremos con un sistema de daño masivo (con el tiempo nos recuperamos tras un impacto), recolectaremos objetos especiales escondidos a lo largo del mapeado para amenizar la aventura, y escucharemos pequeñas grabaciones repartidas que intentarán meternos un poco más en la historia que se desarrolla ante nuestros ojos pero olvidamos continuamente porque no nos interesa en absoluto, solo pretendemos disparar a todo lo que se mueve para llegar al final de cada nivel.
El juego aprovecha un buen sistema de armas (10 en total) para dar un poco de aire fresco a los continuos enfrentamientos que pecan de monótonos. Casi todas las armas dispondrán de un disparo alternativo de alta capacidad destructiva, que si lo combinamos con los elementos destruibles del entorno, seremos imparables.
Por último destacar algo que nos ha gustado gratamente. El juego emplea un sistema de combos y puntuaciones que nos ha recordado a lo visto en BulletStorm, pero a su modo. Mientras disparamos a nuestros enemigos recibiremos una serie de puntuaciones que servirán para poder desbloquear habilidades. Gracias a este sistema de puntuaciones iremos obteniendo mejoras tanto en armamento como armaduras y habilidades especiales. De las habilidades especiales, de un total de 12, podremos activar simultáneamente tres de ellas, visibles en tres ranuras del hud, por lo que finalmente recurriremos a las que más se adapten a nuestro modo de juego.
Sonido
Estamos ante el problema de esta clase de juegos digitales, no vienen doblados al castellano, toca leer subtítulos, aunque si no se nos da mal el inglés entenderemos fácilmente que comentan los personajes a lo largo de la historia. Hay que destacar que, aunque en inglés, el doblaje es bastante bueno. Como anécdota comentar que de vez en cuando nuestro personaje se mofará de los comentarios de la IA y de los enemigos, ya que posee una personalidad algo chulesca que acompaña a la perfección el planteamiento del juego.
La banda sonora cumplirá, aunque no buscaremos que temas suenan constantemente para añadirlos a nuestra lista de reproducción. Sin embargo, lo que más llama la atención serán los efectos de sonido (de corte futurista) y las frases que oiremos tras realizar buenos combos al batir a nuestros rivales, un toque frenético para amenizar la aventura, ya que es gracias a esos recursos por los que no abandonamos el juego al poco de empezar a jugarlo.
Modos de juego
El juego en Xbox 360 y PlayStation 3 dispone de un modo de juego para un jugador, sistema de logros-trofeos, estadísticas, marcadores y poco más. No existe ningún modo online para jugar con-contra nuestros amigos, aunque lo vemos bien, ya que este juego no es candidato para ser jugado durante muchas horas en ese tipo de modalidades. De todos modos un modo cooperativo para la campaña hubiese sido un extra positivo, pero con la campaña nos sobra, dispone de un total de 14 niveles que nos tendrán entretenidos hasta acabarlo, aunque reconocemos que no invita a rejugarlo.
Lo mejor
- Shooter potente.
- Los jefes finales.
- Sistema de combos y puntuaciones.
Lo peor
- Dificultad mal equilibrada.
- A veces el control es un poco impreciso.
- Monótono y predecible.
Conclusión
Alien Rage no es un shooter que pasará a formar parte de nuestros juegos favoritos, pero sí que nos dará un buen puñado de horas de entretenimiento a bajo precio, que como hemos dicho al principio, si es lo que queremos estamos servidos, pero si somos exigentes mejor no intentarlo.
Si no eres aficionado a este género mejor no lo pruebes e iníciate en los shooters con un título más atrayente. Alien Rage está más bien enfocado para un público clásico curtido en shooters que solo quiera destripar otro juego futurista más de disparos.