ANÁLISIS Bleach: Shattered Blade – Batallas en el Más Allá

El binomio manga–consolas lleva mucho tiempo dando alegrías a sus aficionados. Juegos basados en series de notable éxito, como Naruto o One Piece, están aterrizando en nuestro país con asiduidad para un buen número de plataformas, algo que hubiera sido impensable hace apenas unos años. En el caso de Bleach, el desembarco ha sido por partida doble: tanto Wii como Nintendo DS acogen sendos juegos de lucha, que sin duda harán las delicias de todos los seguidores de esta ya longeva serie.

HISTORIA: 8

Echando una ojeada al manga, encontramos en él muchas de las características que todo buen shonen (serie juvenil, especialmente destinada a los chicos) debe poseer: peleas, poderes asombrosos, amistad y superación personal. El protagonista, Ichigo, es un adolescente japonés como tantos otros, que un buen día se encuentra con una chica misteriosa que dice ser una shinigami; una suerte de dios de la muerte, extraído del folclore oriental. Por azar, Ichigo termina asimilando los poderes de la muchacha y convirtiéndose él mismo en un shinigami.

A partir de ese momento tendrá que compaginar su vida como simple mortal y sus nuevas obligaciones como enviado de la muerte, principalmente encargándose de eliminar del mundo a una raza de espíritus malvados que reciben el nombre de hollow. Por suerte, contará para ello con la ayuda de sus amigos, y de algún que otro inesperado rival. Lo que comienza como una serie de aventuras un tanto desenfadadas se convierte poco a poco en una epopeya de dimensiones épicas, con viajes a la dimensión de los shinigamis, multitud de enemigos y enfrentamientos cruentos con gigantescas espadas que beben directamente de la mítica Dragon Ball.

El juego que nos ocupa se centra, como no podía ser de otro modo, en la auténtica esencia de la serie: los combates cuerpo a cuerpo. Tenemos delante, así, uno de los pocos juegos de lucha que ahora mismo posee el catálogo de Wii. Y, por supuesto, con todas las peculiaridades que esta consola puede ofrecer.

DIVERSIÓN: 7

El juego cumple sobradamente el principal aliciente del género al que pertenece: los combates son trepidantes y espectaculares, y ganan mucho, por supuesto, en el enfrentamiento con otro jugador. El modo Historia nos presenta lo que podría ser perfectamente un argumento alternativo dentro de la serie, situándolo en un hipotético punto y aparte tras la saga de la Sociedad de Almas.

Podemos manejar a varios personajes, desde el inevitable Ichigo hasta otros como Renji Abaraii o Byakuya Kuchiki (sin duda dos de los más carismáticos de la serie), con sutiles variaciones para cada uno. Además, contamos con un modo Arcade, similar al de las máquinas recreativas, en caso de que únicamente queramos pelear y pelear, y un modo Entrenamiento, que será especialmente útil para aprender los movimientos básicos y la manera de utilizar correctamente el wiimote (puesto que, como veremos más adelante, no estamos ante un simple juego de “sacudir y sacudir” a diestro y siniestro).

Según avancemos en cada uno de ellos podremos desbloquear nuevos personajes, hasta un máximo de 32. El desafío, por tanto, está servido, y augura numerosas horas de juego, tanto para conseguir a todos los luchadores como para obtener otros extras gráficos y sonoros, en las diferentes galerías.
Es evidente que la diversión será mayor para aquellos que conozcan la serie. Es una gozada disfrutar de todos los personajes que le dan vida, cada uno de ellos con sus ataques propios. La fidelidad con el manga está fuera de toda duda; los movimientos especiales, precedidos siempre de una animación sencilla, son absolutamente reconocibles, y se encuentran plasmados con todo detalle.

SONIDO: 6

Como en otros juegos de este estilo, la música ha sufrido una notable transformación al traspasar nuestras fronteras, para desgracia y sufrimiento de los otakus. Transformación que resulta difícil de comprender, por otra parte. En lugar de mantener las melodías originales japonesas, se han cambiado por otras procedentes del mercado americano, perdiendo con ello la oportunidad de escuchas los openings y endings originales, por ejemplo (algunos de los cuales gozan de gran calidad).

Ya sea por problemas de derechos o de otra índole, es habitual que los juegos basados en mangas cuenten siempre con este punto negro al llegar al mercado occidental. A pesar de ello, los efectos de sonido son correctos, y las voces de los personajes, especialmente al enunciar el nombre de sus movimientos especiales, acompañan los combates sin desentonar, aportando el suficiente ímpetu a los mismos.

“EN MOVIMIENTO”. GRÁFICOS: 6

Evidentemente, un juego de estas características se encuentra casi obligado a utilizar gráficos cel-shading. Las animaciones y los movimientos de los personajes son fluidos, pero quizás demasiado parecidos a su predecesor. Los escenarios pecan de una excesiva pobreza, resultando la mayor parte del tiempo monótonos y grises. Y es que, en este aspecto, hay pocas diferencias entre el Bleach que vimos en Gamecube y el que tenemos en Wii.
A su favor, hay que recordar que se trata de uno de los primeros títulos que vio la luz en dicha consola. Esperemos que, en caso de que haya una nueva entrega, el apartado técnico supere el listón.
La principal baza, la gran apuesta por la originalidad, es, por supuesto, el control. Utilizamos el wiimote de manera similar a una espada, pudiendo moverlo de tres maneras diferentes en función del ataque que queramos realizar.

Este método, que puede parecer extremadamente simple a primera vista, se descubre más complejo conforme avanzan las partidas, puesto que lo fundamental no es sólo mover el wiimote, sino la manera de hacerlo. El mando captará, en cierta medida, la intensidad de la sacudida, así como el ángulo en que se realice; la combinación de todos estos elementos, por tanto, pueden llevar a peleas muy estratégicas, rompiendo guardias y creando contraataques veloces.
La interacción, por tanto, sube considerables enteros gracias a esto.

El punto que desequilibra la balanza, no obstante, es la irregularidad entre los personajes: la premisa con la que cuentan muchos juegos de lucha de que “todo personaje es bueno si se sabe utilizar” no parece cumplirse en Bleach: Shattered Blade, puesto que encontraremos luchadores claramente más lentos y torpes que otros, a los que será muy complicado sacar partido.

CONCLUSIÓN FINAL: 7

Nos encontramos con un juego de lucha correcto, al que hay que ir descubriendo poco a poco. Merece la pena no quedarse con la primera impresión y dedicarle el tiempo necesario para encontrar todos los matices de su peculiar control. Por supuesto, serán los seguidores del manga quienes le saquen mayor jugo, y en este aspecto no defraudará a nadie: prácticamente todos los personajes principales están presentes, con sus ataques característicos, recreados de manera muy espectacular.

LO MEJOR:
-El gran número de luchadores del que dispone.
-La fidelidad con el manga, muy de agradecer para su legión de seguidores.
LO PEOR:
-Los escenarios y el “aroma a Gamecube” de los gráficos.
-El argumento del modo Historia resulta un tanto simplón, con escasas variaciones en función del protagonista que escojamos.
ALTERNATIVAS AL JUEGO:

El principal “rival” en Wii es el Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi (del cual tenemos la segunda y tercera entrega): también cuenta con un control muy parecido y un amplísimo número de personajes entre los que elegir. Por otro lado, a finales de marzo tendremos en las tiendas al otro gran éxito de manga de los últimos años: el ninja adolescente Naruto, en Naruto: Clash of Ninja Revolution, un juego de lucha que, además, permitirá la participación simultánea de hasta cuatro jugadores (algo que viene siendo la tónica de los juegos de Gamecube basados en dicha serie).

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