Análisis de Dragon Age: Origins en EsLaUltima.com

EN LA GUERRA, VICTORIA.

EN LA PAZ, VIGILANCIA.

EN LA MUERTE, SACRIFICIO.

 

Dragon Age:Origins. Creado por Bioware y descrito como el sucesor espiritual de Baldurs Gate, sin duda una afirmación muy dura y directa, ¿pero que hay de verdad? En este análisis no intentaré demostrar cual es mejor, pero si demostrar los hechos que han hecho posible que el publico se haya volcado con este juego. Porque al césar lo que es del césar.

Pero antes, unas nota aclaratoria. He jugado usando la versión de PC, por lo que referido al tema de gráficos, texturas e interacciones lo haré siempre usando la versión antes dicha y refiriéndome al resto en casos puntuales.

Por donde empezar, es un juego tan amplio en concepto e interacción que creo que me va a ser muy difícil no dejarme cosas en el tintero. Para empezar creo que es mejor situarnos en la historia, la historia de Dragon Age.

En este mundo, existen los enanos, elfos y humanos. Los enanos son los típicos que viven cuevas y beben cerveza. Los elfos fueron un antiguo pueblo inmortal que ahora viven como tribus nómadas o como escoria y mano de obra barata en las ciudades. A los humanos les ha tocado la mejor parte, después de siglos de guerra entre imperios, al fin han acabado siendo un pueblo medianamente unido.

Pero aquí no acaba la cosa, dentro de la tierra y más alla de la espesura, esta La Ruina, seres caídos en desgracia que cada cierto tiempo se lanzan a la conquista de los reinos de humanos, elfos y enanos. Y ahora, han vuelto.

La guardia gris salvando el mundo.

Para protegernos y guiar en un solo ejercito a las razas de nuestro tierra, existen los Guardias Grises, guerreros que han abandonado todo por la lucha contra La Ruina, para acabar con los engendros tenebrosos que asolan el mundo y matar a su líder: el Archidemonio.

Lo primero que haremos al empezar el juego es elegir nuestra raza, nuestra clase y nuestra historia de origen. Estas tres opciones marcaran de forma sucesiva la siguiente, de forma que si elijes ser enano no tendrás acceso a ser mago. El editor del aspecto es básico, esperaba algo más viniendo de Bioware, hay muchos aspectos pero los cambios faciales no son muy significativos y puede que acabes encontrando tu clon a lo largo de la aventura. No podremos modificar el cuerpo.

Las clases son bastantes simples: guerrero, mago o pícaro. Cada uno con un marcado patrón de juego pero no cerrado, es decir, a lo largo del juego tendremos la posibilidad de elegir especializaciones para nuestro personaje hasta un máximo de dos. Yo por ejemplo acabe jugando un guerrero que era templario y campeón, cada una con su propia rama de habilidades. Estas especialidades tienen diferentes formas de llegarte, algunas mediante un libro, pero las más peligrosas serán mediante el desarrollo argumentativo.

Y es que si algo te atraerá y te obligará a jugar horas y horas (que me lo digan a mi, que este análisis debía estar hecho el lunes) es el argumento. No quiero revelar mucho, pero es algo demasiado bueno para dejarlo pasar. En un principio, todos los orígenes de los personajes son inconexos, pero a medida que avanzas en la historia se volverá la misma historia para todos.

Una vez seleccionado el origen podemos dedicarnos a modificar la cara de nuestro protagonista. Hasta tatuajes incluidos en varios colores.

No os vais a encontrar un comienzo muy diferente de lo que podéis leer en un libro de fantasia: eres un héroe, un héroe destinado a salvar el continente de La Ruina. Pero es aquí donde todo se separa, aunque el juego te conduzca de una forma casi inevitable por todos los escenarios, eres TÚ quien decide como resolver la situación. Pasa de ser LA historia a ser TU historia: ¿Salvas al pueblo o dejas que se queme?¿El enemigo de mi enemigo es mi amigo?¿Hasta que punto quieres el poder?.

Todo sucede de forma natural, un toque maduro que llevaba años necesitando el rol. No existirá lo bueno o lo malo, serás tu quien ponga personalidad al personaje a lo largo de la historia, «Por tus actos te conocerán». Puedes pensar que acciones simples cobran toda su sentido dos horas más adelante, tal vez obligándote a tomar decisiones crueles y duras, que harán que al finalizar el juego te dejen un sabor a chocolate negro: amargo y dulce, un sabor que volverías a probar.

Al acabar el juego seguirás jugando o simplemente empezarás otra historia, porque crear averiguar el resto de historia que aguarda en el mundo de Dragon Age o simplemente saber que hubiera sucedido con una decisión diferente. A medida que avances tus decisiones se harán mas difíciles de tomar, llegando incluso a interferir con tus propios compañeros de grupo.

OH YES, OH YES!

Y es que si algo te trae recuerdos del Baldur’s Gate es «¡A los ojos Bubú, a los ojos!». Los acompañantes serán muy parecidos al anterior juego citado: desde carismáticos pasando por algunos sin personalidad y llegando al punto de encontrarte alguno contrariado con tus acciones. El carisma lo pondrá Morrigan y Alistair, luego habrá un par de personajes sin personalidad que obedecerán «casi» sin rechistar. A lo largo de la historia tendrán un barra que marcara si están a tu favor o en contra. Pero cuidado, de poco importante que un personaje este totalmente a tu favor si llegado el momento haces una acción totalmente contraria a sus ideas o si nunca lo acabaste de convencer en las charlas que pondrás tener con ellos. Sin duda el tema de «hacer o no hacer» te hará dar mucha vueltas y hará el juego complicado hasta límite insospechados.

La dificultad del juego en normal es bastante dura, sobretodo el principio que careces de dinero, equipo y habilidades. Deberás muchas veces huir de zonas porque los enemigos serán muy duros o demasiados. El sistema de combate es igual que el Baldur’s Gate, salvando algunas distancias.

En la versión de consola dispondremos de una cámara en 3ª persona y en PC además una vista cenital. Aunque en un principio esto parezca una ventaja para la versión de ordenador, en algunos momentos no será así, los escenarios están construidos para ser jugados en 3º persona y muchas veces tendrás la vista ocultada por algún decorado. Yo finalmente acabe jugando en 3º persona y cambiando a cenital en los comienzos de combate.

Una imagen vale más que mil palabras.

Los combates se desarrollan bastante bien usando el mismo concepto de Baldur’s Gate de combates usando el ratón para seleccionador o botones con el mando, intercalando habilidades que gastan voluntad o vigor, además de todo las reglas asociadas al equipo jugando muy de cerca con el rol clásico de papel, lápiz y dados para conseguir cierta aleatoriedad. Podremos incluso activar un menú de Táctica para que nuestros compañeros sean utilizados por la IA (Tanto en predefinido como personalizarlo para que haga acciones como curarse cuando tenga menos de un 50%, por ejemplo) con un menú bastante completo e inteligente, pudiendo optar por muchos acciones a cada nivel o habilidad que consigas. El único pero esta parte es que las armas y armaduras no se gastan, por lo que siempre podremos usar las mismas armas. Además que a medida que consigamos mas habilidades y nivel aparecerán los «fatalitis», momentos donde nuestro personaje rematara al enemigo de una forma molona. Y acabar llenos de sangre gráfica por todos lados.

Pero aquí no se acaba el aspecto todo, cuando juguéis descubriréis minijuegos, puzzles y demás modos de juego que harán que solo aumente vuestra ansia de jugar. No quiero revelar nada porque para mi fue una sorpresa muy grata y creo que perdería el encanto.

El aspecto visual es bastante decente y realmente bueno en momentos como la sincronización de boca y audio de los personajes. Al menos en la versión de PC, porque la versión de 360 puede llegar a resultar bastante regular en calidad de texturas o cuando tu personaje se queda levitando mientras corre por un terreno desigual. Poco a poco te olvidas de los gráficos para meterte de lleno de en la historia.

Fácilmente

Otro apartado excepcional es la música y el ambiente sonoro que te acompaña en el juego. Mientras alguien te habla en un dialogo oyes al fondo los ruido de un pueblo o de alguien talando un árbol. Mientras que cuando entras en combate entra una música impactante y de ritmo rápido. No desentona en ningún momento e incluso te dará la sensación de meterte aun más en el juego.

Pero si todo se acabara aquí no dejaría de ser un buen juego. Podremos conectarnos a Bioware Social Network mientras jugamos, de forma que el perfil de nuestro personaje, su equipo, historia y talentos aparecerán en la pagina web, a su vez podremos acceder al perfil de otros usuarios y ver como son sus personajes. Aparte del perfil del jugador, se actualizaran los logros del juego y si queremos hasta subir imágenes de screenshot que realiza el juego en momentos claves. De esta forma Bioware consigue la unión de una pagina web hecha para la creación e interacción de contenido junto como comunidad. Si el proyecto funciona podremos estar ante la base de todo lo que haga Bioware en el futuro de sus juegos.

En conclusión, Dragon Age: Origins es un producto excelente que se queda a las puertas de la perfección simplemente por los pequeños errores que acumulan en aspectos técnicos. Dragon Age: Origins se ha marcado como una referencia clara en el rol actual, creando su propia escuela como ya hizo Baldur’s Gate. Y esto es solo la punta del iceberg, aun nos queda todo el contenido creado por Bioware y todos los «mods» que se harán a lo largo de este año y el próximo.

Lo mejor:

Lo peor:

PUNTUACIÓN: 9

Referencias:

Salir de la versión móvil