F1 2020. Análisis de la experiencia automovilística más real

A pesar del parón que ha sufrido una de las mayores competiciones del deporte automovilístico. El estudio Codemasters encabeza la parrilla de salida con el lanzamiento de F1 2020, uno de los productos más esperados de conducción del año. Y no es para menos, la entrega anual de la aclamada Fórmula 1 llega con un título muy continuista pero que se proclama como la guinda de un dulce pastel.

Como es de esperar, por eso tenemos este lanzamiento, Codemasters cuenta con la licencia al completo de la presente temporada. Así que contamos con las diez escuderías que forman la competición, además de los veinte pilotos de cada una de ellas. F1 2020 se pone a la venta con una edición estándar bajo el subtítulo Seventy Edition, en homenaje al 70º aniversario del campeonato con un total de dieciséis monoplazas. Por otro lado, también se puede encontrar la Edición Deluxe dedicada a Michael Schumacher (uno de los mayores pilotos de la historia de la Fórmula) que añade cuatro de los bólidos más emblemáticos del piloto: el Jordan de 1991, los Benetton de 1994 y 1995 y el Ferrari de 2000.

Pura competición

F1 2020 goza de una de las jugabilidades más exquisitas que se puede encontrar en el campo de la Fórmula. Codemasters se reivindica con esta entrega proponiéndonos un gameplay la mar de completo lleno de detalles y elementos que hacen las delicias a los seguidores más acérrimos de la competición automovilística. Y es que la conducción se convierte en el broche de oro de este lanzamiento que hace uso de una gran cantidad de elementos que lo hacen cada vez más realista.

La obra de Codemasters es totalmente personalizable en el aspecto de que tenemos control casi total de todo lo que puede llegar a ocurrir y cómo durante la partida. Desde los ajustes principales se pueden modificar ciertos puntos para conseguir una experiencia aún más satisfactoria de la que nos ofrece de forma predeterminada. La dificultad se puede acoplar a nuestro gusto cambiando el nivel de los pilotos de la IA e incluso cambiando innumerables aspectos de la conducción. El estudio fue uno de los pioneros en traernos la posibilidad de retroceder cuando tenemos un accidente o tomamos mal una trazada, sistema que sigue presente que puede ser desactivado sin problemas. Pero, al igual que este, tenemos otras tantos como los daños del monoplaza, el coche de seguridad o incluso tener ayuda en el arranque de carrera.

Por su parte, las ayudas en F1 2020 están más que presentes que según qué nivel de piloto hayamos escogido contaremos con unas u otras activadas. Aunque no os preocupéis, porque estas pueden ser modificadas en cualquier momento. Si lo que buscamos es una experiencia real podemos conseguirla desactivando gran parte de estas ayudas como pueden ser los frenos antibloqueo, la asistencia de frenada o trazada dinámica. Así como la asistencia en boxes y elementos como el ERS y el DRS.

¿Cómo se siente todo esto durante la carrera? Pues realmente gratificante, independientemente de cómo juguemos. F1 2020 cuenta con lo necesario para meternos de lleno en la conducción más real posible. Durante las propias carreras podemos ver datos del desgaste de nuestro vehículo en cualquier momento para controlar sus daños o la necesidad de entrar en boxes. También podemos comunicarnos con nuestro equipo por radio con unas simples pulsaciones de botones para que nos den información importante de la carrera o pilotos entre otros aspectos. Perfecto para saber cómo van los pilotos que encabezan o van detrás de nosotros.

La jugabilidad se complementa con otras acciones que afectan al ritmo de la partida como los efectos atmosféricos, complicándonos bastante la conducción en circuitos lluviosos. Los golpes y daños que reciba el vehículo también toman protagonismo en la resolución haciendo que perdamos aerodinámica o potencia según qué casos.

Siendo un verdadero Piloto

Lo más probable es que este F1 2020 no sea el lanzamiento con mayor Modos de juego para el jugador. Aunque, desde mi punto de vista, son más que suficientes. Ofreciendo una buena variedad donde podemos pasar el rato de muchas formas diferentes. En primer lugar tenemos el Modo Piloto y Modo mi equipo, las dos modalidades más importantes y completas. Que se ven fuertemente complementadas por las funciones Multijugador, tanto online como offline. Además de otras opciones como el Grand Prix, Campeonatos y las Pruebas Contrarreloj.

En el Modo Piloto únicamente debemos preocuparnos por cumplir con los objetivos de nuestra escudería. Para ello participaremos en los diferentes circuitos de la competición para alzarnos con el máximo de podios y convertirnos en el mejor novato. Se nos ofrece la oportunidad de utilizar nuestro personaje creado con un sistema de personalización decente donde elegimos tanto la cara del mismo, como sus elementos cosméticos. Una vez escogido el piloto que vamos a utilizar, podemos participar en diferentes modalidades empezando desde lo más bajo como es la F2 para ir escalando en prestigio. O simplemente adentrarnos por completo en la F1 y batirnos cara a cara con los mejores pilotos del mundo.

Por otro lado el Modo mi equipo da un paso más adelante y no solamente debemos gestionar nuestra trayectoria como piloto. Sino que también nos ponemos frente al control de nuestra propia escudería donde tenemos que controlar aspectos como la economía, fichaje de pilotos así como patrocinadores. Una experiencia más completa para todos aquellos que busquen sentirse propietarios de un equipo grande que empieza desde lo más abajo. Y que les guste mirar datos estadísticos y financieros con el objetivo de invertir en este gran proyecto.

Ambos modos comparten elementos de gestión así como menú de sala de control. Por ello voy a hablar de los mismos generalizando un poco como método de abreviación, pero que se entienda en lo máximo posible. La guerra de ingeniería se lleva fuera de las carreras en la base de la escudería. Aquí podemos revisar los diferentes correos, además de encontrar información la mar de interesante sobre la clasificación. Desde este menú tenemos acceso a la sección de I+D, uno de los puntos más importantes del título.

Aquí podemos modificar y mejorar nuestro bólido en los aspectos comunes de Aerodinámica, Chasis, Motor y Durabilidad; profundizando aún más en las piezas consiguiendo así un mejor rendimiento respecto a los demás corredores. Las diferentes mejoras se realizan a costa de una cifra concreta de Puntos de recursos, moneda virtual del título en estos modos que se consigue a través del patrocinador y las carreras.

Cada mejora lleva un tiempo de instalación que se debe esperar para conocer si realmente se ha podido instalar en el vehículo o no. Esto se debe a que, cuando pedimos el desarrollado de algo concreto en cada uno de los departamentos, estos cuentan con un porcentaje de fallo. Es decir, que según el indicador, tenemos una probabilidad de que esa mejora falle y no se acople con éxito. Si esto ocurre, simplemente debemos volver a pagar por ella y tener un poco más de suerte esta vez. En todo momento, a medida que pedimos desarrollos, podemos ver qué rendimiento posee nuestro vehículo respecto a las demás escuderías.

Por su parte, desde la sección de Vehículo podemos controlar el estado de desgaste de cada una de las partes que componen nuestro motor, la caja de cambios y la distribución de neumáticos. A medida que competimos, bien sea en las vueltas de tiempo para la clasificación o en la propia competición, estos elementos van desgastándose poco a poco con el propio uso. En este menú podemos controlar este inconveniente e intercambiar entre piezas a medida que el medidor se llena. Así evitaremos problemas con piezas a punto de gastarse por completo. Respecto a los neumáticos se puede cambiar la preferencia escogiendo un equipo equilibrado o más blandos o más duros de cara a la carrera.

Un GP conformista

Por la parte técnica tenemos un Fórmula 1 muy continuista respecto a entregas anteriores, que desde hace ya un tiempo ha preferido mantenerse en la línea de «verse bien». Antes que ofrecer un salto gráfico sobre todo en esta última entrega. F1 2020 luce impecable en cuanto a términos técnicos me refiero, dejándonos con un resultado y con un nivel de pulido asombroso gracias a los innumerables añadidos a lo jugable. Visualmente es un título que funciona dejándonos con un rendimiento estable prácticamente al 100% en cualquiera de sus menús y modos de juego.

La velocidad es una de las sensaciones mejor representadas del título. Muy bien acompañada con un ambiente externo exquisito que nos mete de lleno en la competición. El equipo de escudería así como demás elementos de la zona de boxes está detallado con gran acierto, abriéndose un gran abanico de complementos adicionales antes y durante la carrera. Los propios circuitos también tienen un gran protagonismo, recogiendo casi a la perfección prácticamente todo detalle de sus homónimos reales. Haciendo gala de un nivel gráfico de sobresaliente en prácticamente todos sus aspectos, F1 2020 luce bastante bien tanto dentro como fuera de la competición. Sobre todo dentro, que nos ofrece un sistema de daños bastante fiel donde se puede apreciar los desgastes y roturas del bólido.

No obstante, está claro que Codemasters se ha contentando con tener unos gráficos llamativos sin mucho esfuerzo. Para estar ante la última entrega de la franquicia de esta generación, el título podría haber dado mucho más en lo visual. Encontramos competencia del mismo género que nos lleva ofreciendo gráficos punteros desde hace unos años y no solo en el presente año. No me mal interpretéis, porque F1 2020 se ve genial. Pero se podría haber ido mucho más allá en aspectos como texturas o nivel gráfico en general. Sobre todo el de detalle por parte de los circuitos que en muchas ocasiones da la sensación de estar jugando en una pista «artificial» por la falta de calidad. Donde, en ciertos puntos, sobre todo en las escenas cinemáticas de personajes o la prensa, se pueden apreciar problemas en cargas de texturas.

Respecto a la parte de sonido encontramos un trabajo mayúsculo por parte de Codemasters. Bien es cierto que el nivel en las dos últimas entregas ya era alto, pero en este tenemos un campo sonoro abrumador. El rugir del motor y todos los ruidos de las herramientas han sido elevadas a un nuevo nivel. Una vez en pista la inmersión es total, haciendo que solo exista la carretera y nuestro vehículo, haciendo hincapié en esos diferentes tonos del motor incluso de los neumáticos al tocar el asfalto, o la hierba cuando salimos de pista accidentalmente. Por su parte, el título sigue contando con voces completamente al castellano con un reparto un tanto irregular. Algunos comentarios se sienten bien integrados por el locutor en cuestión, mientras que, en otros casos el doblaje no llega a ser tan disfrutable.

Conclusión F1 2020

Codemasters continúa siendo uno de los estudios más importantes en el campo automovilístico. Un estudio capaz de tocar diferentes géneros de la conducción con muy buenos resultados y justamente eso, es lo que podemos encontrar en F1 2020. Podría catalogarla como la entrega definitiva de esta maravillosa competición, que cierra con un broche de oro empapado de gran calidad. Sus modos Mi Equipo y Piloto son los que más gustará a los amantes de la Fórmula 1, además de contar con un completo Modo Multijugador y el regreso del Modo Local a pantalla dividida son, sin más, una verdadera delicia.

F1 2020 cierra un ciclo generacional con uno de los mejores lanzamientos a términos técnicos en conducción y sobre todo posibilidades jugables. Recreando una de las conducciones más reales del género. No obstante, se nota mucho que Codemasters se ha tomado con tranquilidad este desarrollo y que para ellos (desde hace unos años), esta generación estaba más que terminada por su parte. ¿Por qué? Fácil. Encontramos un título que podría haber dado más de sí en modos de juego. A parte de contar con un campo gráfico que ha optado por verse bien en vez de explotar un poco más sus posibilidades. Dejándonos un aspecto muy conformista sabiendo que podría dar más de sí.

Política sobre notas en Game It
Versión analizada: Xbox One.

Nota: 8

Lo mejor:

  • La experiencia F1 definitiva.
  • Sus modos de juego.
  • Una jugabilidad impecable y real por partes iguales.
  • Posibilidad de disfrutar del Modo Multijugador local.

Lo peor:

  • Gráficamente muy continuista, se conforma con poco.
  • Algunos problemas en cargas de texturas.
  • El doblaje y las escenas con la prensa destacan poco.

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