Los cochecitos de juguete que se popularizaron a finales de los 80 y principios de los 90, en parte gracias a sus comerciales en los cuales se desafiaban la velocidad de pronunciación y la dicción, y que se llamaron Micro Machines; pasaron por su puesto como todo éxito comercial por los bits de las consolas de la época . El primer juego de estos coches en miniatura data de 1991, aunque mi primer contacto real fue en el juego de la Mega Drive (Genesis) del año 1994.
Los juegos de Micro Machines recogían la ambientación de aquellos lugares donde de pequeño solíamos jugar y ciertamente rebosaban personalidad. La marca ha ido visitando diferentes consolas con el paso del tiempo incluyendo un remake en 2002 (Playstation 2, GameCube y Xbox) del juego inicial que anteriormente comentábamos. Como era de esperar los juegos han ido cayendo en el olvido al igual que los cochecitos; pero los escenarios cambian y hoy en día la nostalgia y lo retro tienen bastante más tirón. Así pues, ¿Podrán estos juguetes en miniatura volvernos a divertir a día de hoy?
Al margen de la corriente creciente de retro y productos que resucitan del pasado hasta nuestros días, que daría para un análisis más profundo, lo cierto es que Micro Machines World Series (2017), juega su cartas nostálgicas de manera inmejorable y además intenta modernizarse en su apuesta online y de progreso mirando a algunos éxitos recientes como Overwatch , esas cajistas no nos engañan Codemasters…
¿Qué hay dentro de la cajita?
Evidentemente el disco, pero dentro de este encontraremos un total de 10 modos de juego, igual número de circuitos (10) y 12 cochecitos en miniatura a los que “tunear” como si de un personaje de Overwatch se tratara. A Micho Machines World Series podremos jugar de 1 a 4 jugadores en la misma consola o bien de manera online hasta 12 jugadores.
El juego en su modo monojugador simula una partida online solo que los rivales serán copados por la IA de la máquina. Lo que yo destacaría aquí son los ingeniosos escenario que al igual que los coches rezuman «retronostalgia» por los cuatro costados y además las físicas sin ser una locura, creo que no hace falta recordar que es un arcade de cochecitos de juguete, pues a pesar de esto los vehículos se dejarán notar tanto en su aceleración como en los choques con los rivales, al igual que algunas situaciones como pisar ketchup u otros elementos nos restarán tracción, así que, en estos puntos cumple con lo que podíamos prever dejándonos disfrutar del título y divertirnos a pesar de lo justo del apartado técnico.
Como decíamos el modo monojugador es un entrenamiento para el plato fuerte: el online. En este modo también iremos sumando puntos y desbloqueando elementos estéticos para nuestros coches mediante cajas al más puro estilo Overwatch. Eso sí, la evolución o el desbloqueado se quedará ahí, nada de ir avanzando en fases o adquiriendo nuevos coches y es que,a pesar de implementar un sistema como el del «shooter» de Blizzard que desde luego atrapa y funciona, aquí las variaciones de los coches o sus frases no serán tan atractivas ni resultonas, con lo sincerandonos, creemos que se podían haber esmerado algo más.
Igualmente en el modo multijugador online destacaremos los eventos que se irán sucediendo asiduamente y más aún las buenas experiencias en cuanto a la solidez de la conexión y lo rápido que podemos encontrar partida (45 segundos suelen bastar para ello). Decir que en ambos campos los de multijugador o monojugador existen 3 modalidades: Batalla, carrera y eliminación. En batalla nos enfrentamos a los rivales a quienes podremos acabar con su vida, activando potenciadores y armas que varían según el coche, es un modo que quizás no llame mucho la atención pero que al igual que el resto te divertirá a pesar de su sencillez. Carrera, como os podréis imaginar es tan simple como dar vueltas a uno de los alocados circuitos y por último; Eliminación, es como el modo carrera con la peculiaridad que existirán puntos en los cuales el último vehículo en pasar caerá eliminado.
Conclusiones Micro Machines World Series
Micro Machines World Series es un título completamente respetable, que juega evidentemente con la nostalgia de muchos (como la mía); y que adopta para así algunos de los mecanismos exitosos y de moda hoy en día consiguiendo disfrazar de cierta modernidad la apuesta. Son muchas las limitaciones tanto técnicas como de opciones o jugables (las menos) que nos encontramos, pero donde no podemos poner peros es en la diversión que logra y creo que eso es lo más importante, que sea un título que durante un tiempo moderado realmente tengas ganas de jugar.
Además, a un precio reducido de 30 euros la verdad que nos sentimos mucho menos críticos con el juego. Para un público más infantil (ojo que no por ello es un juego fácil) y para los que sus joysticks estén cargados de nostalgia Micro Machines World Series es una buena compra.
