Así es, sin más vueltas de hoja: la gran N está perdiendo billetes y todo causado por una mala venta en sus consolas.
El descenso de ventas de sus videoconsolas, encabezado por un descenso de un 57% en su NDS, ha provocado que Nintendo tenga un déficit de 845 millones de dolares… un pastón.
Aunque no cabe en cabeza humana que una entidad tan poderosa en éste mundo como Nintendo pueda llegar a desaparecer, realmente éstas perdidas suponen un duro golpe para la empresa nipona, que reza con desdén para que su nueva portatil 3D les pueda sacar del bache por el que están pasando.