Polaris Sector es un juego de estrategia y gestión desarrollado por Softwarware que el 22 de marzo saldrá a través de Steam de manera oficial. Como siempre lo primero será contextualizar el juego y ver qué es lo que a nos ofrece nada más cargarlo. Polaris es el nombre de la estrella de la esperanza y la fe, la estrella más importante de todo el universo y a su alrededor, un páramo de planetas, gases, supernovas y otras estrellas cargadas de odio, traición ambición, opresión y ansias de poder. Nuestra misión principal será la de crear un imperio en este inhóspito lugar, claro que la tarea no es para nada sencilla ya que otras facciones recién llegadas, piratas y carroñeros, no dudarán en disparar primero y preguntar después. En nuestras manos tendremos muchas herramientas que van desde la diplomacia hasta la conquista para lograr hacernos con el control del Sector Polaris.
Como ya hemos comentado para lograr el dominio total la mejor herramienta es nuestra inteligencia, nunca está de más estrecharle la mano a algún emperador estelar, o crear buques de guerra que consoliden nuestro lugar dentro del orden preestablecido. Investigar tecnologías aplicadas o teóricas no dará las herramientas para estar a la vanguardia en la creación de toda clase de máquinas y recursos pero como no podía ser de otra forma, lo más probable es que no nos dé tiempo de hacerlo antes de que algún enemigo o curioso haga acto de presencia para hacer tambalear nuestra supervivencia. De este modo nos iremos dando cuenta que tener un equilibrio será la mejor manera de avanzar, los ingenieros y científicos a nuestras ordenes serán los encargados de darnos dicho equilibrio y de tornar la balanza del lado de los buenos.
El pasado de Polaris Sector nos enseña un universo donde los imperios caen en un abrir y cerrar de ojos, donde los mercenarios y buscadores de fortuna no dudarán en atacar si la recompensa es lo suficientemente jugosa, cientos de especies vivas en cientos de planetas es lo que le da vida a esta tremenda aventura. Una región donde batallas épicas se darán lugar en galaxias que se generan de manera aleatoria cada vez que empezamos una partida llegando a albergar 900 estrellas con la posibilidad de personalizar todos y cada uno de los aspectos básicos de Polaris Sector a placer, amenazas externas, piratas, carreras, recursos, etc.
El control total en el desarrollo de los buques, le otorga una personalización que va más allá de lo estético ya que podremos configurar cada uno de los vehículos a placer. El puente de una corveta sobre la base de un portaaviones por ejemplo sería una de las posibilidades pero como ya os hemos comentado, esta lista se alarga hasta límites increíbles. Estos buques o naves son la base para poder explorar Polaris Sector, control de minas de recursos, colonización de otros planetas y cómo no, la siempre tediosa diplomacia que nos dé acceso a cosas que de otra manera sería imposible conseguir. Pero la diplomacia nos dará mucho más que simples juguetes o recursos, nos permitirá crear grandes alianzas que garanticen la estabilidad del imperio.
El sistema de investigación es otro de sus puntos fuertes y es que esta será la mejor manera de avanzar hacia la conquista de todo el territorio, nuevas y poderosas naves o instalaciones que mejoren el funcionamiento serán susceptibles de ser investigadas, pero es importante reseñar que el equilibrio entre la investigación básica y aplicada es una de las piezas clave del éxito en Polaris Sector.
En lo que a los combates se refiere podemos elegir participar en la batalla para dar un apoyo táctico a las tropas la refriega o por el contrario, si tenemos asuntos que son de mayor relevancia, podemos dejarlo en modo automático de tal modo que la batalla se ejecute sola disfrutando del resultado. Muchas horas de juego en las que exprimirnos el coco y buscando equilibrio y contundencia en cada una de nuestras acciones en un universo con más de 900 planetas aleatorios, por mi parte solo decir que Firaxis ya puede echarse a llorar o ponerse las pilas por que hay desarrolladores de nueva hornada que quieren hacerse un hueco a costa de los clásicos, que por otro lado agradecerá un genero actualmente casi olvidado.
