Shadow on the Vatican, Act I: Greed. Análisis PC

El mundo de los videojuegos está lleno de ciertas cuestiones que suelen ser noticia en múltiples ocasiones y son tratadas con bastante asiduidad por la comunidad de jugadores debido al interés que despiertan.

Uno de esos debates que está en el aire es, para desgracia de muchos, la relegación de las aventuras gráficas tal y como la conocemos a prácticamente el olvido por las grandes desarrolladoras.

Este abandono ha provocado que el género haya seguido por dos vías diferentes. Una de ellas, es el considerado paso lógico de las desarrolladoras mayores, estos últimos experimentos que engrandecen la experiencia cinematográfica a cambio de limitar en extremo la jugabilidad, poniendo ejemplos los últimos títulos de Quantic Dream, Heavy Rain y Beyond Two Souls, que no terminan de encajar en las estanterías de todo el mundo, o las aclamadas aventuras conversacionales de Telltale Games, The Walking Dead o The Wolf Among Us.

La otra vía está protagonizada por los estudios de desarrollo independientes, que en términos generales, prefieren conservar las raíces del género, siguiendo la estela de los juegos de genios como Charles Cecil o Tim Schafer, manteniéndose más tradicionales en este aspecto y con un estilo poco pretencioso.

El apenas reciente estudio italiano de desarrollo independiente Adventure Productions cuenta ya con un currículo interesante en cuento a juegos y con una notable experiencia con las aventuras gráficas, a más de contar en sus filas con Lorenzo Ruggiero en la dirección de arte, conocido por su trabajo en Marvel y DC Comics.

En esta ocasión, le toca el turno a Shadows on the Vatican, una aventura clásica point and click con gráficos cell shading en 3D dividida por capítulos, que nos introduce de lleno en una aventura de trama policíaca repleta de misterio, peligros y enigmas que resolver.

Con claras influencias y similitudes con la archiconocida saga Broken Sword, nos pondremos en la piel del americano James Murphy, médico y con un oscuro pasado como sacerdote, que viaja a Roma, la ciudad donde transcurre la aventura, donde intentará buscar respuestas al asesinato de su mentor, Dellerio.

La trama de Shadows on the Vatican está basada en hechos reales sucedidas en la historia reciente de Italia y es una aventura libremente adaptada de la exitosa novela “En nombre de Dios” del autor David Yallop.

Sin querer profundizar en más detalles de la trama, el título cuenta con un buen guión que mantendrá al jugador totalmente inmerso en la historia de Shadows on the Vatican. La compleja trama del juego hace un buen batiburrillo entre varias historias de personajes entrelazadas, intereses humanos y peligrosos movimientos económicos de oscuras empresas que no son lo que aparentan.

Esto favorece enormemente a la inmersión del título y sin duda alguna es el punto fuerte del título. Aunque por desgracia no estará falto de incongruencias argumentales, explicaciones sin apenas sentido que nos harán pausar la partida y darle vueltas a la cabeza para finalmente terminar en un callejón sin salida, excusas pobremente explicadas y algunos puzzles que son resueltos de maneras poco creíbles, provocando que solucionarlos no sea del todo satisfactorio como debería.

Tampoco es un punto a su favor el inexistente carisma de los personajes de la aventura, ninguno de los protagonistas como cualquier secundario que nos encontremos por el camino nos harán sentir un mínimo ápice de empatía por ellos o por sus historias. Destacábamos antes las claras similitudes entre Shadows on the Vatican y Broken Sword, James Murphy está a años luz del carismático George Stobbart, protagonista de la saga de Charles Cecil y el punto sobre la «i» de Broken Sword.

Los tintes de humor irónico que suelen caracterizar este tipo de obras consiguen la mezcla perfecta entre humor y seriedad, haciendo de este género algo único y mantiene al espectador con la emoción a flor de piel. Por desgracia, Shadow on the Vatican fracasa en este aspecto, intentando mantener la seriedad en los personajes más importantes, convirtiéndolos en sosos, predecibles y fácilmente olvidables. Dotarle de cierto carisma como mínimo a la figura más importante del juego no es cuestión de dinero.

El doblaje tan plano a los personajes tampoco ayuda, las voces dan la sensación en múltiples ocasiones que se limitan a leer las líneas de un guión establecido antes de interpretar desde el corazón e intentar darles vida a los héroes de la aventura.

El apartado gráfico del título cumple de manera discreta. La decisión de mantener un modelado en 3 dimensiones en vez de usar un estilo más clásico en 2D menos “realista” pero más detallado y característico, es una cuestión que puede despertar diversas opiniones, pero al final dependerán del punto de vista y de los gustos de cada jugador. Aparte de todo esto, los entornos en los que se moverá el protagonista están bastante cuidados y bien detallados píxel por píxel y las cinemáticas estáticas con un estilo artístico diferente dotan de cierta preciosidad y carisma al juego. Aún así, deja un poco en evidencia al pobre diseño de los personajes dentro del juego, que distan bastante de la calidad de los escenarios y dan la sensación de ser simples monigotes ortopédicos.

La banda sonora acompaña y favorece notablemente la inmersión al juego, se compone de varios temas de calidad, que ayudarán a mantener la tensión en los momentos más clave del argumento y nos relajarán en las situaciones calmadas. Destacar sobre todo el Main Theme que suena en la pantalla de inicio, los cánticos pondrán la piel de gallina a más de uno. Desprende epicidad por los poros.

Shadows on the Vatican es un título que adopta el modelo de mercado de venta por capítulos, de los cuales solo el Act I y el Act II están de momento a la venta a través de cadenas de distribución digital por un costo bastante asequible, rondando los 6 €. Por ese módico precio, podremos disfrutar de la primera parte de Shadows on the Vatican Act I: Greed, que tiene una duración estimada de 2 horas para finalizar esta primera parte, no es un precio elevado para lo que supone, sin embargo el modelo por capítulos quizá pueda echar atrás a más de un comprador por el mero hecho de estar pagando por un título incompleto.

Shadows on the Vatican tiene sus fallos, no es un título perfecto y solo nos ocupará unas dos horas de nuestro tiempo. Pero tampoco es un costo muy alto, y nos asegurará emprender una aventura interesante e inmersiva que nos dejará la miel en los labios y nos pondrá en duda para adquirir las siguientes partes de la aventura. Un juego recomendado sobre todo para aquellos amantes de las aventuras más clásicas que no quieran perderse ni una.

 

Lo mejor:

Lo peor:

 

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