Shadowgate. Análisis PC

Shadowgate, el famoso juego de aventuras de PC y NES, vuelve de la mano de sus creadores originales, Karl Roelofs y Dave Marsh, que, fundando un nuevo estudio llamado Zojoi, han revivido este juego para una nueva generación de consolas y jugadores. Con la clara intención de no dejar atrás a los jugadores originales de la serie, este 21 de agosto, tras recaudar 137,000 dólares en Kickstarter, Shadowgate vuelve a las andadas en PC y Mac y más tarde, en una fecha aún sin confirmar, en Android e iOS.

«Danger awaits those that dare set foot inside Castle Shadowgate, but the fate of the world is at stake» («El peligro acecha a aquellos que se atrevan a entrar en el Castillo Shadowgate, pero el destino del mundo está en juego»). Esto es lo que nos propone el reboot del popular juego de PC y NES. Shadowgate repite la fórmula de sus antiguas entregas, encontrándonos los jugadores con una serie de comandos que podremos utilizar en casi todo lo que veamos en este alucinante mundo de fantasía. Mediante el uso de estos comandos (Mirar, Coger, Abrir, Cerrar, Ir, Usar, Golpear, Comer y Hablar, exclusivamente en este orden) avanzaremos por Shadowgate, el Castillo Viviente, hasta encontrarnos al malvado Lord Warlock, que pretende destruir el mundo. El Castillo Shadowgate es un verdadero laberinto el cual deberemos cruzar con la única ayuda de Yorick el Cráneo.

La saga rehecha para una next-gen de jugadores

El juego sigue siendo por turnos, aunque esta vez el tiempo pasa en cada uno. Esto añade una sensación de urgencia a la hora de jugar a Shadowgate, pues cuanto más tardemos, más cerca estará Lord Warlock de conseguir su meta. A pesar de mantener las viejas mecánicas de las entregas originales, los chicos de Zojoi han añadido diversas novedades jugables bastante notables, como por ejemplo, que ahora podemos añadir atajos de teclado para diferentes acciones y objetos. Además, se ha añadido la opción de guardado rápido al juego, lo que diferencia notablemente a esta nueva entrega de la saga de su predecesora, lanzada hace ya 20 años. Shadowgate mantiene, sin duda alguna, la esencia de las aventuras gráficas clásicas: los sucesos aparecen en cada turno siguiendo una línea argumental lógica. Por ejemplo, caminar por un puente semiderruido hará que este se caiga bajo nuestros pies, entrar en un gran hall puede ser adentrarnos en una emboscada goblin… Al final, el resultado de aplicar la lógica y el realismo por encima de la espectacularidad a la hora de hacer el diseño narrativo, nos encontramos con un juego muy innmersivo, similar a los juegos de rol de papel y lápiz.

Otro de las facetas principales de la jugabilidad a lo largo de la historia son los puzzles. La dificultad de éstos varía, siendo la más fácil la de «Aprendiz» (puzzles de dificultad fácil/media y consejos de Yorik bastante útiles) y la más difícil «Maestro» (puzzles difíciles y Yorik queda relegado a una función puramente cómica), aunque en la más fácil, la dificultad sigue siendo considerable. Tanto el tipo de juego como la dificultad de los puzzles pueden desanimar a los jugadores que busquen una experiencia más cercana a juegos de Rol más habituales como pueden ser la saga de Final Fantasy, Fable o los mismísimos Elder Scrolls.

Un mundo de concept art

La estética del juego es simplemente espectacular, siendo cada pantalla de esta aventura gráfica una auténtica obra de arte. Pintado digitalmente «a mano», tanto objetos como personajes y escenarios son unas bellísimas acuarelas que nos dan la impresión de vivir en un mundo de «concept-art». Además, pequeñas animaciones, sobre todo las de la magia y el fuego, añaden una impresión visual bastante buena, dándole un aspecto mucho más vivo al escenario. Shadowgate nos ofrece una experiencia de la vieja escuela de los 80 (o por lo menos vieja para algunos), con un nuevo apartado visual y una composición orquestral simplemente épica (que podemos modificar mediante el hallazgo de una sala especial de música en el mismísimo castillo).

Además del diseño narrativo de la saga, fiel a la época, Zojoi nos ofrece una opción bastante interesante para los más nostálgicos de los jugadores de esta nueva entrega: el modo Retro, en el cual la música, los textos y/o los gráficos se pueden modificar para parecerse a los del Shadowgate de 1989 para la NES. Cualquiera de las tres opciones se pueden activar, pudiendo jugar al juego con la interfaz de la NES de 8-bit clásica, pero con los bellos dibujos que aporta Zojoi a la nueva entrega.

Conclusión

Shadowgate renueva de la mano de sus creadores originales una saga que parecía extinta, aportando un nuevo apartado visual a una fórmula de juego universal que sigue funcionando igual de bien ahora, aunque las mecánicas de juego pueden desanimar a jugadores que busquen una experiencia de juego más habitual.

Lo mejor

Lo peor

Salir de la versión móvil