Shadows Awakening. Análisis PS4

Shadows Awakening

Durante los años noventa y el comienzo del siglo XX el género del rol cobró una gran importancia dentro del mundo de los videojuegos. La saga Final Fantasy logró que los juegos de corte oriental atrapasen al gran público occidental mientras que un rol más complejo, como el de la saga Diablo, se convertía en un auténtico referente.

En los últimos años el rol ha perdido algo de peso debido a la falta de grandes producciones y son los proyectos algo más independientes los que mantienen vivo un género que tantas horas de juego nos ha dado. Entre estos encontramos a Shadows Awakening que bebiendo de esas grandes producciones, de hace casi dos décadas y sin ningún complejo, pelea con grandes títulos que quieren hacer resurgir el rol en todos sus espectros como Divinity Original Sin 2 o Dragon Quest XI y Ni No Kuni.

Caminando entre dos dimensiones

Como no podía ser de otra manera, Shadows Awakening cuenta con ese toque de fantasía y oscuridad que caracterizaba a la gran saga de rol de Blizzard. En este caso esto está representado en la figura de nuestro protagonista, algo así como un demonio devorador de almas. Tras ser despertado de un extendido letargo tendremos que tomar la primera decisión que definirá nuestra partida. Como podéis imaginar por la definición que hemos hecho del protagonista, tiene la capacidad de devorar almas, lo que le permite unirlas a la suya y utilizar su poder. Tras una breve introducción tendremos que decidir si nos hacemos con las habilidades de Kalig, un poderoso guerrero, Jesker, un hábil cazador o Evia que posee el poder de la magia elemental.

Una vez hemos elegido comienza realmente Shadows Awakening. Durante toda nuestra aventura podremos cambiar entre dos dimensiones diferentes, si tomamos el control del protagonista, nos encontraremos en una dimensión repleta de sombras en la que encontraremos diferentes enemigos y entes con los que interactuar. Si por el contrario pasamos a manejar al héroe seleccionado, algo que se puede hacer con tan sólo pulsar un botón, estaremos en la dimensión de los mortales. El juego aprovecha muy bien esta dualidad durante toda la campaña para ofrecernos retos en forma de puzles además de ayudarnos a escapar de combates imposibles en algunos momentos.

Si lo que estamos buscando es una buena narrativa, Shadows Awakening se hace de rogar. Durante las primeras horas de juego hemos tenido la sensación de que no hacíamos más que dar vueltas completando misiones inútiles, pero si aguantamos el tirón la historia comienza a evolucionar volviéndose bastante más interesante.

A lo largo de la aventura podremos ir devorando otras almas lo que nos dará la posibilidad de obtener nuevas habilidades y manejar a diferentes personajes. Si algo negativo le hemos encontrado a esto es que la evolución de todos los personajes es uniforme, es decir, da igual cuánto luchemos con uno de los personajes que todos mejoran sus habilidades y adquieren la misma experiencia.

Tantas opciones en un solo mando

En cuanto al apartado artístico, cabe destacar que la creación de los escenarios está muy bien pulida y pensados para la vista isométrica que nos acompaña todo el tiempo. El inconveniente está en que en muchas ocasiones tendremos que recorrer los mismos escenarios una y otra y otra y otra vez para realizar algunas de las misiones secundarias que en ocasiones pecan de ser demasiado genéricas.

Por su parte el sonido es bastante correcto, se adecúa perfectamente a los diferentes ambientes en los que nos tendremos que mover a lo largo de Shadows Awakening. En cuanto a los efectos sonoros, aunque pasan algo desapercibidos podemos decir que cumplen su función.

Como en todos los buenos juegos de rol, en Shadows Awakening nuestro personaje puede realizar más acciones de las que parecen caber en el mando de la consola. Debemos decir que la distribución de los botones para cada acción está muy bien realizada y rápidamente dominaremos sin apenas pensar a cualquiera de los personajes que controlemos.

Por último, hablar un poco sobre la dificultad de esta aventura. Diferentes niveles pueden convertir a Shadows Awakening en la opción perfecta para adentrarse en el género de la misma manera que ofrecer un exigente reto para los más experimentados.

Conclusiones Shadows Awakening

Si analizamos cada uno de los apartados que forman esta obra de Games Farm por separado y con un número, seguramente obtendríamos una puntuación que no destacaría en casi nada. Pero en este caso la magia sucede al sumar todos los factores y descubrir que el resultado es mucho mayor que la suma de las partes.

Una base sólida creada por la jugabilidad sin fisuras y un apartado técnico que apenas muestra problemas, permiten que otros aspectos del juego brillen mucho más de lo que lo harían en otras condiciones.

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