The Arland Atelier Trilogy. Análisis PS3

the arland atelier trilogy

Aunque el mundo de los JRPG casi siempre ha estado gobernado sin mucha discusión por todo un gigante como Square Enix y su saga Final Fantasy, lo cierto es que podemos encontrar grandes alternativas a estos mundos de fantasía. Muchas veces, para encontrar una de estos títulos interesantes, lo mejor no es mirar hacia adelante, sino hacerlo hacia atrás, donde podemos ver juegos que han pasado un poco más desapercibidos.

En esta categoría podemos encontrar la sub-saga de Gust, Arland, una nueva franquicia dentro de Atelier que si bien nos presenta unas historias no tan centradas en la lucha o en proteger al mundo del mal legendario que se avecina, nos ha dejado francamente satisfechos con todas las horas que tiene que ofrecer y un ritmo que, a pesar de no ser frenético, nos hará pensar mucho nuestro siguiente paso.

NIS America lanzó el seis de marzo The Arland Atelier Trilogy, un recopilatorio para PS3 que incluye The Arland Atelier Rorona, The Arland Atelier Totori y The Arland Atelier Meruru, tres historias con tres protagonistas que llegan en un solo disco para darnos muchísimas horas de diversión.

Tres historias un protagonista: la alquimia

Como decíamos, estamos ante tres juegos distintos pero que todos tienen algo en común: la alquimia. Como es de esperar en una trilogía, nuestras protagonistas guardarán una estrecha relación entre sí, aunque no lo suficiente como para que haga falta haber jugado los títulos anteriores para poder disfrutar mucho de alguno de ellos.

En primer lugar tendremos a Rorona, a quien intentarán cerrar su negocio ya que la alquimia en este universo ha pasado a ser algo poco necesario y prácticamente un estorbo. Para que esto no ocurra nuestra protagonista ha conseguido llegar a un acuerdo por el que tendremos que cumplir doce pruebas en el transcurso de tres años para demostrar que nuestro arte sigue siendo algo esencial y útil. Esto nos llevará a una serie de aventuras alejadas de lo típico en los JRPG, luchar contra grandes males, la destrucción del mundo o la búsqueda de grandes y poderosos objetos. Pero esto no será tan sencillo como parece ya que para llevar a cabo dichas pruebas necesitaremos unas buenas tablas de horarios, contando con tres meses por prueba donde todo llevará su tiempo. De nuestra organización dependerá poder superarlas.

Tras esto llega el turno de Totori, una joven de 13 años que se lanza al mundo con una clara misión: convertirse en alquimista demostrando a su familia que se equivoca y poder encontrar durante sus aventuras a su desaparecida madre. En esta ocasión la gestión del tiempo también tendrá su lugar, ya que algunas de las  misiones tienen este componente y tendremos un plazo de tres años, pero no será algo tan determinante como en el caso de Rorona. Para esta aventura contaremos con Gino, una amistad de la infancia, que sueña con ser aventurero y que no dudará en acompañarnos.

Por último podemos encontrar a Meruru, una princesa que desde siempre ha querido poder usar la magia pero que no ha podido conseguir tras los gruesos muros de su castillo. Nuestro periplo dará comienzo cuando Arls, el reino del que procede, intentará fusionarse con Arland, pero para ello se les exige un nivel de tecnología que parece no pueden conseguir, por lo que tendremos que hacer es compensarlo con una habilidad alquímica que nos permita subsanar el error y reconstruir el reino. Al igual que en el resto de los títulos de la franquicia, contaremos con tres años en los que necesitaremos gestionar nuestro tiempo para llevar la tarea a cabo, recogiendo ingredientes, aprendiendo recetas y exprimiendo al máximo todo nuestro potencial.

Como podemos ver en The Arland Atelier Trilogy no tendremos grandes objetivos, al menos no a los que estamos acostumbrados en las grandes franquicias de rol, no obstante no debemos dejarlo de lado ya que vienen cargados de humor, buenos momentos y un claro mensaje, ya que con el paso del tiempo y la adquisición de nuevas responsabilidades, podremos ir madurando con nuestros personajes.

Los grandes cánones del rol presente

A pesar de que durante los últimos años nos hemos empeñado cada vez más en querer ver novedades en los nuevos lanzamientos, tenemos que reconocer que a veces con esto se pierde un poco la esencia. Atrás quedaron los años de los combates por turnos de Final Fantasy que tantas horas de diversión y estrategias nos han dado, para una acción más frenética en donde los impulsos pueden pesar más que el raciocinio.

La saga Arland ha apostado por un aspecto mucho más clásica en su jugabilidad, centrándose principalmente en los combates por turnos donde tendremos que escoger la mejor habilidad durante nuestras batallas si queremos hacernos con la victoria. En mayor o menor medida, a medida que vayamos cumpliendo objetivos y subiendo de nivel, desbloquearemos zonas en el mapa que nos darán acceso a nuevos monstruos y con ellos la posibilidad de conseguir nuevos ingredientes, así como las plantas y objetos que nos podemos encontrar durante nuestras jornadas de exploración.

Sin embargo no todo es tan sencillo como parece y tendremos que tener muchas cosas en cuenta. Lo principal es que todo consumirá tiempo, algo que no siempre vamos a tener a nuestra entera disposición, por lo que el tono de estrategia que podemos ver en los combates también se va a aplicar a nuestra exploración, donde el tiempo es oro y una mala planificación puede dar al traste con el mejor estratega militar.

También hay que tener en cuenta que el peso del combate no lo será todo, por lo que a nuestra disposición tendremos algunas posibilidades como escoger el vestuario de nuestra protagonista, decorar nuestra tienda, contratar empleados… todo siempre teniendo en cuenta al título al que estemos jugando pero que, en definitiva, añadirán más horas de jugabilidad.

Un ritmo más pausado y mecánicas de mezcla de productos para conseguir objetos alquímicos serán la base de una trilogía que nos podrá aportar muchísimas horas de juego.

Un apartado técnico correcto

The Arland Atelier Trilogy no va a pasar a la historia de los RPGs por sus visuales o sus cinemáticas, pero la verdad es que nos hemos quedado francamente agradecidos por el estilo cel shading, dándole a todo un aspecto muy de manga y que agrada a la vista sin grandes alardes. Para establecer una comparativa, podríamos ver una técnica algo más tosca que la vista en Ni No Kuni, de Level-5, pero lo cierto es que lo suficiente como para poder disfrutarlo.

El aspecto sonoro tampoco destaca sobremanera, sin embargo no va a cansarnos en ningún momento gracias a sus suaves melodías y a que funciona muy bien como acompañamiento, además de no ser repetitivo, algo que es de agradecer. Sin embargo los más puristas encontrarán un pequeño problema y es que solo tendremos como opción las voces originales en japonés o escucharlo en inglés, algo que también nos encontraremos en el texto, por lo que si no sabemos mucho del idioma de Shakespeare puede ser un inconveniente. A los más valientes les recomendamos que esto no les eche para atrás porque en ningún momento estaremos ante frases complicadas y es una estupenda forma de aprender.

Conclusión de The Arland Atelier Trilogy

NIS America nos introduce de lleno en una de esas franquicias RPG japonesas que no han tenido muchas oportunidades en Occidente pero que si dejamos entrar nos dará muchísimas horas de diversión a un bajo precio. Un sistema de combate que apuesta por los cánones de la lucha por turnos, un ritmo menos frenético y que nos da la posibilidad de disfrutar una historia que no cuenta con gran epicidad, pero sí con buenos momentos y mucho humor.

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