Una de las sagas más conocidas de Nintendo y del mundo de los videojuegos se hace hoy con los 25 años. Parece mentira que una saga del mundillo pudiese durar tanto abarcando tanto éxito a sus espaldas.
The Legend of Zelda ha cumplido hoy más que años, ha cumplido los objetivos que se marcaron sus desarro3lladores allá por el año 1986 de convertir un juego en algo más que una saga, convertirlo en un verdadero cuento de hadas que embrujaría a más de un amante de los videojuegos… y por suerte o por desgracia, el pequeño Link se ha formado un sitio ilustre en todos los corazones de los jugones.
Recuerdo aún, siendo yo un enano, cuando mis padres me regalaron la impresionante y novedosa NES de Nintendo. Yo, casi sin creérmelo, corrí loco a enchufar aquella poderosa máquina que me sumergiría en lo que a día de hoy es mi hobby, mi pasión y sobre todo mi mundo. Los comienzos de mi vida como jugador comenzaron aquella época… y como no, este post va dedicado a uno de los juegos que, por haber sido el primero en ocupar mi vida, marcó un antes y un despues en mi corazón de gamer: The Adventure´s of Link: Zelda II.
Si, como podéis observar para mí la saga de Link no cumple solo 25 años, cumple más que eso, cumplió como juego y cuento, como novela y entretenimiento, cumplió por convertirse en el primer juego que vieron mis ojos reflejados en un televisor y el principio de una saga que llegaría a convertirse en algo grande, enorme.
Las aventuras de Link han sido vividas por infinidad de jugadores como yo, que, aún siendo pequeños y casi sin conciencia, comenzaron a vislumbrar el cuento de hadas que se nos presentaba. Desde sus albores, The Legend of Zelda ha mostrado las aventuras del héroe Link, todo ello al más puro estilo de cuento de princesas, malvados y príncipes, que se entrelazaban en un mundo bello y armonioso al que todos conocíamos como Hyrule.
Desde sus inicios en Famicon, la saga ha sufrido infinidad de cambios, pasando por numerosas consolas (por no decir todas) de la gran compañía nipona: NES, Super Nes, N64, Wii, NDS… A lo largo de todas las aventuras en Hyrule hemos podido comprobar decenas de bellos paisajes, cientos de personajes, razas y objetos y como no, una hermosa y dulce princesa gracias a la cual la saga recibe su nombre. Junto con todo ello, nuestro animado personaje no ha sido menos dedicado al cambio, y en numerosas entregas su aspecto ha cambiado sustancialmente, desde un pequeño niño a un joven guerrero, a una simpática caricatura.
25 años no se cumplen todos los días, y son pocas las sagas que pueden sentirse orgullosas de haber recorrido tan largo camino haciendo felices a millones de jugadores en todo el mundo. The Legend of Zelda es, como he dicho, cuento, novela, narración… y sin lugar a dudas, una bellísima e importante saga que ha sabido desde sus principios saciar el hambre de todos los jugadores.