Fate/EXTELLA: The Umbral Star. Análisis Nintendo Switch

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Fate/EXTELLA: The Umbral Star fue estrenado este mismo año en el mes de Enero para las consolas de Sony, PS4 y PS Vita, aunque poco después se anuncio su llegada a otras plataformas como Nintendo Switch. Tras seis meses de espera, por fin está entre nosotros la nueva versión del título de la popular franquicia Fate.

La Guerra del Santo Grial

Fate/EXTELLA: The Umbral Star nos cuenta la historia de la célula lunar autómata, un ordenador espiritual que se encuentra en la Luna y cuyo poder es tan inmenso que podría conceder cualquier deseo. En todo el mundo virtual construido por los espíritus SE.RA.PH, los siervos y los maestros que lo controlan luchan por ser el único dueño de la célula lunar autómata en un conflicto conocido como “La Guerra del Santo Grial”.

En esta entrega, la sierva Nero y su maestro parecen haber ganado dicha guerra y obtenido el mecanismo de deseos universal, y junto a él también se han hecho con el Regalia (el anillo que prueba su victoria y constata su reinado). Inesperadamente aparece un nuevo enemigo que altera toda esta efímera paz, un enemigo que porta un arma que nunca se pensó que podría llegar a existir, un nuevo anillo Regalia acompañado de un nuevo Maestro.

Este argumento da un giro bastante inesperado e interesante a la historia, ya que además se narra desde la perspectiva de tres heroínas: Nero, Tamamo y Altera, que junto a las historias de otros personajes completan un arco argumental bastante original y diferente a lo visto en la franquicia.

Un Musou de deidades

Como hemos dicho anteriormente, en Fate/EXTELLA controlaremos a tres heroínas. Cada una de ellas será la líder de una facción, gracias a ello, podremos presenciar los eventos posteriores a la Guerra del Santo Grial desde tres perspectivas diferentes, aunque no por ello estas tres guerreras serán protagonistas, ya que también seremos testigos de algunas historias secundarias que se centrarán en otros Servants.

Jugablemente estamos ante un Musou de los de toda la vida, aunque con ese toque Fate, por lo que nos meteremos en el rol de un/una Master pero controlaremos a sus Servants.

Al comenzar el juego nos crearemos a nuestro Master, el cuál usaremos durante toda la aventura, siendo más bien poca la personalización que podremos otorgarle aparte de su género, nombre y apellido. Una vez lo hayamos creado será el momento de escoger a nuestro Servant (el cuál será el personaje que realmente controlaremos). Existen 16 diferentes que podremos elegir distribuidos en 8 clases diferentes. Cada Servant tendrá su aspecto propio (y skins) al igual que su set de habilidades y golpes especiales propios.

Entre las diferentes clases de Servants podremos encontrar ,por ejemplo, a los Saber (cuerpo a cuerpo), los Caster (especializados en hechizos), los Archer ( a distancia) y un largo etc

Los personajes y clases son bastante diferentes, cada uno con sus mecánicas propias, fortalezas y debilidades. Esto es algo bastante positivo, ya que aunque el juego puede caer fácilmente en la repetición, su variedad de personajes y estilos de lucha invita a trastear con los diferentes estilos a los que deseen estirar el título. Además podremos personalizar a nuestros Servants con diferentes skins y atuendos (en esta versión de Nintendo Switch encontraremos una gran cantidad de accesorios que no aparecían en la versión de PS4 y Vita, 35 para ser exactos)

La dinámica es la típica de esta clase de juegos: realizar combos de golpes devastadores para eliminar los ejércitos de enemigos del campo de batalla. Tendremos que realizar diferentes combinaciones de golpes, usar nuestras skills mas poderosas y estar pendientes del mapa en todo momento, ya que cada escenario estará dividido en sectores que tendremos que recuperar para acabar el nivel ( y con algo de prisa, ya que nuestros enemigos podrán recuperar dichos sectores). Una vez despejemos un determinado número de sectores podremos enfrentarnos a los minijefes de zona, y cuando los derrotemos nos aparecerá el Final Boss de esa zona.

Aunque como Musou sea un juego tradicional y vistoso, Fate/ EXTELLA pretende diferenciarse del resto ayudándose de su enrevesado argumento. El juego viene con un modo Free Battle en el que podremos luchar continuamente, pero el modo campaña es sin duda la salsa de juego.

Esta historia se cuenta mediante montones de diálogos que nos irán apareciendo continuamente entre batalla y batalla (todos ellos en completo inglés) que por momentos pueden entorpecer el ritmo del juego. Para los neófitos en la saga puede ser muy tedioso tener que soportar 15-20 minutos de diálogos en inglés después de cada batalla, por lo que si no os manejáis demasiado bien con el idioma y no conocéis prácticamente nada de la saga Fate seguramente os cueste bastante entender de qué va el asunto.

 

Luciendo palmito en Nintendo Switch

Aunque en sus anteriores versiones de PS4 y Vita Fate/EXTELLA no mostrara un apartado gráfico excepcional, los modelados de sus personajes poseen bastante carisma denotando muchas veces la personalidad de cada uno de ellos (algo tan positivo como negativo, ya que se puede percibir como cierta falta de originalidad). Si bien el título no alcanza cotas de excelencia como las vistas en otros juegos de la consola, el juego se mueve con una fluidez sorprendente para una portátil, salvo en algunos momentos puntuales de los combates en los que debido a la ingente cantidad de enemigos podremos notar algún lagueo.

En lo referente a modelados de enemigos y escenarios ambos pueden llegar a hacerse bastante repetitivos (sobre todo en el caso de los enemigos). Los escenarios son de corte futurista y no presentan un gran nivel de detalle. Hablamos de mapas bonitos, pero en los que las texturas y decorados se repiten hasta la saciedad.

En cuanto a música y efectos no podemos poner muchas pegas al título. Cada batalla es un enorme festival de luces, cortes y golpes que nos hacen ver a este Fate/EXTELLA como lo que intenta ser, un anime jugable. Quizás uno de los problemas que más lastran ese objetivo son los molestos cuadros de diálogo que muestran los pensamientos de nuestro Master, cuadros que de repente ocupan la totalidad de la pantalla y nos sacan un poco de la experiencia.

Realmente ha sido bastante agradable jugar a este título en la portátil de Nintendo. Si jugamos en «Modo Dock» nos encontraremos un juego de la pasada generación que no destaca visualmente, pero en su modo portátil luce bastante espectacular. Desde luego, quién diría hace algunos años que llegaríamos a ver un juego así para una portátil.

Conclusión de Fate/EXTELLA: The Umbral Star

Fate/EXTELLA: The Umbral Star es un juego para fans de la saga. Desde luego que un fan del género Musou lo podrá disfrutar, jugablemente es como cualquier título del género, pero quizás sus fortalezas no sean las propias de un juego de este estilo y sí las de una Visual Novel. Se trata de un producto Fan Service en toda regla que captará a los fans del anime japonés o quizás sorprenderá a los jugadores nuevos en la saga que se atrevan a entrar con un nivel alto de inglés. Es un juego nicho para un público que sabe a lo que va, aún así, estamos ante un juego que luce muy bien en la portátil de Nintendo.

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