Esta vez analizamos Guild of Dungeoneering, un interesante juego indie de cartas en el que podríamos decir que nos convertimos en unos arquitectos de mazmorras para ayudar a intrépidos aventureros a conseguir su objetivo final y que salgan sanos y salvos para volver a ver a sus queridas familias. Las salas que construyamos podrán albergar a temibles enemigos que impedirán el paso a nuestros exploradores hasta que los derrotemos.

Hace unas semanas, antes de que el juego estuviese terminado, escribimos un detallado avance donde os contábamos cómo estaba siendo el juego. Pues bien, Gambrinous ha acabado de desarrollar Guild of Dungeoneering y la verdad es que el resultado es muy bueno aunque el nombre es bastante complicado de recordar. Empecemos con el análisis final.

En el próximo turno serás derrotado

Un mapa totalmente nublado será el que limite la visión de nuestros aventureros para encontrar nuevas mazmorras en las que entrar. Poco a poco iremos consiguiendo todos los objetivos de cada mazmorra lo que hará que se desbloqueen más en el mapa.

Cuando nos apretemos los cinturones, nos atemos bien las botas y demos un beso en la frente a nuestra querida familia estaremos preparados para entrar en las mazmorras. Nos encontraremos con que tan solo hay unas pocas salas construidas y que el camino que elijamos no dependerá de nosotros, sino de las recompensas que le vayamos dejando por el suelo al aventurero y que llamaran su atención. Sinceramente, es un poco complicado explicar esto. Nosotros no seremos quien le diga al protagonista que camino coger, nosotros podremos construir caminos, colocar enemigos para que el aventurero mejore y monedas que llamaran mucho la atención de este, pero nunca podremos decirle por dónde debe ir. En cada turno podremos colocar tres cartas y cuando lo hayamos hecho nuestro personaje tomará su propia decisión.

En cuanto nos topemos con un enemigo deberemos luchar contra él. Las peleas son por turnos y los ataques con cartas. En cada turno tendremos tres cartas en la mano y muchas más en el mazo que esperan a ser repartidas. Los enemigos, dependiendo del tipo que sean, tendrán puntos débiles y puntos fuertes diferentes y deberemos aprovecharnos de ellos para lograr una victoria clara y segura

En el avance nos quejábamos de que todavía no había tutorial y, sentimos decir, que todavía no lo hay. Cuando entremos en nuestra primer mazmorra, la máquina jugará por nosotros el primer turno a modo de explicación pero no nos explicará nada de las batallas. Hay que ser justos y tenemos que decir que han conseguido que los combates, las cartas y sus habilidades sean más intuitivos y que un tutorial no es del todo necesario, pero se agradecería.

Cuando derrotemos a un enemigo nos soltará tres objetos y deberemos elegir uno para equiparselo a nuestro aventurero o venderlo para conseguir monedas y más tarde mejorar nuestro castillo. Los objetos se parecen bastante a los de juegos de rol, habrá armaduras, cascos, escudos y espadas. Podremos llevar un objeto como máximo en cada una de las cuatro partes y mejorarán las características de nuestro personaje e incluirán nuevas cartas a nuestro mazo, que van desde los más sencillos como un palo de madera a lo más elaborados como una gran espada.

Música muy pegadiza

¿Sabéis esos juegos que consiguen que estés tarareando su banda sonora todo el rato? Pues este es uno de ellos. Nosotros nos hemos sentido obligados a comprar la banda sonora y no nos arrepentimos. El primer momento que se ejecuta el juego y suena la canción inicial, dan ganas de quedarse escuchando la masculina voz sin comenzar a jugar. Las canciones que suenan mientras nos encontramos en una mazmorra serán agradables y conseguirán que nos pongamos a tararearlas o a silbarlas. Cada vez que uno de nuestros intrépidos valientes muera en el fragor del combate, sonará una canción que conseguirá que olvidemos lo que ha pasado y nos entrarán ganas de volver a la mazmorra y acabar lo que antes no pudimos terminar, gracias a un cantante que narrará las aventuras que ha tenido nuestro difunto protagonista. Las voces y los textos se encuentran en inglés.

En el avance también destacamos la ausencia de apartado de ajustes y parece que Gambrinous nos ha escuchado. Los desarrolladores han colocado un engranaje en la parte inferior derecha en la que, si clicamos sobre ella, accederemos al apartado de ajustes dónde podremos cambiar el volumen de la música y de los sonidos. 

Dibujemos garabatos

Antes comentábamos que este juego nos convertía en arquitectos de mazmorras pues bien, lo seremos pero no necesitaremos escuadra y cartabón. El juego tiene una temática muy característica y muy bonita. El fondo es un papel cuadriculado y los enemigos, aventureros, armas y cartas tendrán varios colores: blanco, negro y otro que determinará el tipo que son: azul para salas, rojo para enemigos y amarillo para monedas. Nos recordará a los tiempos en los que íbamos al colegio y sacábamos nuestro cuaderno cuadriculado y nuestro lápiz y empezábamos a dibujar las aventuras de nuestros imaginarios aventureros.

Conclusión

GoD es un juego muy entretenido que nos robará bastantes horas de nuestra vida. Su música pegadiza y el bonito apartado artístico nos hará disfrutar en plenitud. Su precio no es muy elevado y, sinceramente, os recomendamos el pack que incluye la banda sonora. Este es el primer juego de Gambrinous y, la verdad, llegan pisando fuerte. Si siguen mejorando, podremos encontrarnos en el futuro con un nuevo título todavía mejor.

Lo mejor

• La música
• El apartado artístico

Lo peor

• La ausencia de tutorial